El exministro de Trabajo durante la gestión de Cambiemos, Jorge Triaca, volvió a ganar poder de influencia en la política nacional de la mano del expresidente Mauricio Macri. Desde un lugar de bajo perfil, es señalado como el articulador del acuerdo entre el fundador del PRO y el candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, pero también estaría a cargo de apuntalar el tramo final de la campaña del economista a los fines de evitar errores que ahuyenten al electorado, algo que -entienden- ocurrió en los días previos a las generales.

Triaca fue el primer ministro de Trabajo del gobierno de Macri, área que luego terminó degradada a ser una secretaría. Pocos meses después de ese bajón de categoría, el funcionario salió del cargo en el medio de un escándalo por la contratación de la empleada de su casa en el Sindicato de Marítimos (Somu). Todo en el marco de una de las intervenciones que impulsó Cambiemos sobre gremios que no se encolumnaban a su voluntad o eran considerados estratégicos.

Ahora, según reconstruyó el periodista Mariano Martín en Ámbito Financiero, el dirigente habría vuelto a tomar un rol de importancia en los esquemas de poder nacionales. Es que su jefe político, Mauricio Macri, le encomendó ordenar la campaña de La Libertad Avanza en parámetros más terrenales.

Las tareas encomendadas a Triaca estarían divididas en cuatro aristas bien definidas. En línea directa con el expresidente y sus equipos técnicos, asumió en primer lugar el ordenamiento de la narrativa libertaria para encasillarla en als ideas de mayor llegada de La Libertad Avanza. Esto busca, en principio, evitar la difusión de otros temas que no hacen al núcleo de la propuesta pero igualmente aparecen ante las consultas periodísticas y alejan a los indecisos. Es el caso de la venta de órganos y de armas.

Para evitar derrapes, el exministro de Trabajo sugirió un listado acotado de voceros con aval para intervenir en lo que queda de la campaña previa al balotaje. Allí están inscriptos el propio Javier Milei, su candidata a vice, Victoria Villarruel; la diputada electa Diana Mondino y el armador Guillermo Francos, un hombre de mayor recorrido político.

Otra de las tareas asignadas a Triaca tiene que ver con la fiscalización de los comicios del próximo 19 de noviembre. El desafío es dejar atrás el trago amargo que significó el vínculo con el sindicalista gastronómico Luis Barrionuevo, que había prometido el aporte de 200.000 fiscales, algo que -marcan desde LLA- estuvo muy lejos de cumplir. El extitular de la cartera laboral espera poder explotar algunos vínculos que le quedaron con organizaciones gremiales para sumar gente.

>Te puede interesar: Barrionuevo rompió con Milei: «No voy a acompañar esta alianza con Macri y Bullrich»

El último ítem del que deberá encargarse el dirigente del PRO tiene carácter logístico. Será -siempre en base al medio citado- el hombre encargado de organizar actos, recorridas, el dabate presidencial ante Sergio Massa y el búnker de los libertarios.

Aun con esta labor por delante, Triaca no tendrá por objetivo tender puentes entre el sindicalismo y el candidato a la Casa Rosada de LLA, Javier Milei, quien está reacio a las relaciones públicas. Guillermo Francos sería el encargado de ser el interlocutor entre ambos sectores.