Enviado especial a Buenos Aires – En una reunión informativa sin mayores cruces discursivos y equilibrio en los fundamentos, comenzaron este martes en el Senado las exposiciones de especialistas que se pronunciaron a favor y en contra de la legalización del aborto.

Lo hicieron en el plenario de las comisiones de Salud, Justicia y Asuntos Penales y Asuntos Constitucionales, presididas por el radical Mario Fiad y los justicialistas Pedro Guastavino y Dalmacio Mera, respectivamente, que seguirá este miércoles y que se extenderá durante los martes y miércoles del mes de julio.

Uno de los oradores de la jornada fue el sacerdote Matías Jurado quien en diálogo con Conclusión dio su opinión y se mostró en contra del proyecto.

«No planteo mi disconformidad desde el punto de vista de la fe, sino desde el punto de vista de las experiencias posaborto que viví, con las heridas que quedan en la mujer y la pareja luego de pasar por ese evento traumático», expresó el religioso, quien subrayó que detrás de la iniciativa «hay intereses políticos y económicos».

«Este debate como el mundial sirven como cortina de humo para tapar otras cuestiones. También hay intereses económicos que se mueven detrás de los laboratorios y por eso no es algo transparente. El debate se viene planteando de una forma que no es sana», remarcó.

Luego, ya en la exposición en el Congreso, Jurado contó la historia de Karen, una joven santiagueña de 21 años que fue drogada y violada a los 13 por un amigo de su padre, quien luego la llevó a abortar con una curandera.

«Frente al embarazo no ven otro camino y abortan. Pero después toman conciencia. Era su hijo», sostuvo el cura, quien frente a una pregunta de la senadora Pamela Verasay respecto de si las mujeres que abortan deben ir presas, respondió: «Es el Estado el que debe decidir eso. Yo acompaño a esas mujeres, no las juzgo».