La industria de biodiésel alcanzará una capacidad ociosa del 60% al concluir el año, ya que se producirán 1,80 millones de toneladas cuando tiene capacidad para generar 4,60 millones.

Así lo advirtió hoy el director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles, Claudio Molina, al explicar que la principal resistencia para promover el crecimiento del mercado interno de biocombustibles proviene de las máximas autoridades de la petrolera estatal YPF, según el sitio Valor Soja.

«Este año con suerte la producción argentina de biodiésel será de 1,80 millones de toneladas cuando la capacidad instalada industrial es de 4,60 millones, lo que implica que existe una capacidad ociosa del orden del 60%», dijo Molina.

Sostuvo que «la industria del biodiésel espera que el próximo gobierno incremente el uso interno del biocombustible para reducir la capacidad ociosa presente en el sector y ahorrar divisas».

Existen proyectos, verificados técnicamente, para incrementar el actual corte interno de biodiésel del 10% al 12% para mezcla con gasoil comercializado en estaciones de servicio.

En los análisis que se barajan en el sector, todos congelados hasta el momento, también se evalúa la posibilidad de implementar un corte del 20% para el gasoil empleado en el agro y el transporte automotor de pasajeros.

«La actual conducción de YPF (presidida por Miguel Galuccio) se opone a las energías renovables, porque hoy, con un precio interno subsidiado del petróleo, el negocio es refinar la mayor cantidad de crudo posible, de manera tal que incrementar el corte con biocombustibles implica achicar el margen de ganancia», consignó Molina.

El precio interno del «Medanito», que es el crudo extraído de la cuenca Neuquina, cotiza a 77 dólares por barril, mientras que el Escalante de la cuenca del Golfo de San Jorge (Chubut/Santa Cruz) tiene un precio actual de 62,5 dólares siempre por barril.

En tanto, el dato para Valor Soja es que la paridad de importación del petróleo no supera los 50 dólares por barril.

Molina, por su parte, aclaró que «Brasil acaba de dar una señal importante para incrementar el uso interno de biodiésel, marcando cuál es el camino para promover el desarrollo agroindustrial y una mayor independencia energética».

El 14 de octubre pasado el Consejo Nacional de Política Energética de Brasil (CNPE) autorizó la comercialización voluntaria de un corte interno de biodiésel con gasoil de hasta un 30% para transporte ferroviario, uso agropecuario e industrial y de hasta 20% para transporte automotor de pasajeros.