El Ministerio de Educación de la Nación, intenta poner en marcha una reforma de la escuela secundaria, y una vez más como lo hiciera con el “Plan Maestr@” de manera inconsulta.

Una reforma que vulnera los principios de la Ley de Educación Nacional, sin financiamiento, de manera que no garantiza su implementación desligando una vez más la responsabilidad en las provincias.

Lo hace con un perfil gerencial, intentado avanzar sobre el estatuto del docente, poniendo a los directivos en el rol de CEOs de la educación.

Es una transformación a medida de las exigencias de las corporaciones económicas.

Esto se pone de manifiesto en los documentos ministeriales, “Capacidades 2020” en el que 900 empresas definen los perfiles de los egresado y el reciente convenio firmado entre el Ministerio de Educación y el Ministerio de Agroindustria y el sector empresario de la corporación del agronegocio.

Un gobierno que vino para arrasar las conquistas de los trabajadores, avanza ahora sobre el derecho social a la educación de nuestros jóvenes, convirtiéndolos en la “reserva de mano de obra” al servicio del capital.

Estas políticas son coherentes con los dichos del ministro Bullrich en el Coloquio de IDEA donde se reconoció como gerente de recursos Humanos antes que ministro de educación de la nación.