Presidente del Gobierno español de 2004 a 2011, y actual mediador en el conflicto de Venezuela, José Luis Rodríguez Zapatero se convirtió en los últimos tiempos en una de las voces autorizadas para analizar la compleja realidad venezolana.

En una extensa charla con Conclusión, el dirigente del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) habló de las consecuencias que traerá el enfrentamiento entre el chavismo y la oposición, al tiempo que advirtió que «el diálogo» es el único camino para evitar una «catástrofe humanitaria» en aquel país.

En su paso por la ciudad para participar del ciclo “Diálogos para la Reforma” acompañado del gobernador Miguel Lifschitz, Zapatero también se refirió a la actualidad española con la asunción al poder del socialista Pedro Sánchez, tras la moción de censura que destituyó a Mariano Rajoy.

Con la perspectiva que le dieron ocho años al frente de La Moncloa, el ex mandatario europeo enumeró las consecuencias negativas que tuvo la reforma laboral en España, dijo que Argentina debe propiciar «un gran acuerdo» entre «gremios, oficialismo, oposición y empresarios» y expresó que el ajuste llevado adelante por el gobierno de Mauricio Macri «sorprendió a la comunidad política y económica internacional».

Su visión sobre la crisis en Venezuela

«A Venezuela lo dejaron solo y creo que el enfoque no deben ser las sanciones, el aislamiento y el hostigamiento. La solución es el diálogo, la cooperación y la ayuda. Fui  33 veces a Venezuela en los últimos años y nunca podré asumir que esas sanciones económicas al final la pague la población. Llevo tres años trabajando allí y está tan politizado todo que solamente cuando uno toma una posición objetiva desde fuera se puede tener un panorama más cierto. Los últimos 6 meses con el bloqueo financiero fueron terribles. Tan fuerte como el que tuvo Cuba. Eso no quita que también la gestión económica tuvo y tiene fallas notables, eso es incuestionable. Pero que el gobierno no pueda importar medicinas es inconcebible, creo que hemos progresado lo suficiente como para el conflicto se resuelva con el diálogo».

Secuelas de la crisis venezolana

«El resultado de continuar con este enfrentamiento de manera tan radical es catástrofe humanitaria y pérdida de vidas humanas sin sentido. Porque finalmente las partes deberán sentarse igual a negociar. Desde mi lugar denunciaré activamente la doble vara con la que se miden los procesos. El presidente Trump se sienta a negociar con Kim Jong-un, pero con Maduro quien fue electo en las últimas elecciones no solo que no dialoga, sino que se provoca la implosión del país. Otro ejemplo: en Cuba se elige a un presidente nuevo y nadie lo desconoce y en Venezuela donde hubo 20 elecciones en 20 años algunos las discuten y no fueron a verlas. No hay que juzgar sin conocer»

Situación en España y el nuevo gobierno

«Por primera vez se realizó una moción de censura lo que fortaleció el sistema parlamentario. La opinión pública recibió bien al gobierno socialista, el cúmulo de escándalos del Partido Popular (PP) de muchos años puso un punto y aparte en la opinión pública, que quiere otra cosa. Las expectativas para el PSOE son muy importantes en las próximas elecciones y uno de los temas centrales y que mas importan es Catalunya, y la crisis por los intentos independentistas»

Consecuencias de las reformas laborales y el rol del socialismo

«Es evidente que la llegada de un gobierno socialista a España supone un avance en derechos sociales y libertades públicas, para recuperar aspectos importantes que se habían recortado en materia de sanidad universal, de derechos sociales para las personas con discapacidad, en becas educativas y todo lo que tiene que ver con condiciones de trabajo. Las reformas laborales ayudan a salir de la crisis, pero deben tener un equilibrio. En España facilitó la precarización y la depreciación del salario. Generó pérdida de capacidad negociadora por parte de los sindicatos y al mismo tiempo potenció la capacidad de las empresas para externalizar los servicios. Un ejemplo que tuvo mucho debate en España fue el de las limpiadores de los hoteles que estaban en plantilla y con la reforma laboral las subcontrataron a empresas de servicios que pagaron muy bajos salarios»

Ajuste en Argentina y «gran consenso» 

«Sorprendió a la comunidad política y económica internacional este nuevo episodio de ajuste en Argentina. No existía la percepción que esto podía pasar. Sometidos a los mercados de capitales, los países en solitario son débiles. Es necesario unir economías como hizo la Unión Europea, y que haya un gran acuerdo entre gobierno, oposición, empresarios y sindicatos para plantear ajustes y recompensaciones sociales con el objetivo de controlar la inflación, sino ni los 50 mil millones del FMI serán suficientes».

Panorama europeo y G20

«Las elecciones en países democráticos marcan un carácter cíclico. Portugal y Grecia donde gobernó la izquierda hubo crisis dura también. Pero tengo la seguridad que los valores socialdemócratas son los imperantes. Con institucionalidad y una economía de mercado pero social. Si repasamos los países donde más cohesión y derechos se mantuvieron fueron aquellos donde la socialdemocracia duró más tiempo y pueden mantenerse más allá de gobiernos de derecha. En España las conquistas del estado de bienestar, la universidad pública gratuita y pensiones no contributivas se mantuvieron. No se atrevieron porque están muy instaladas en la sociedad.  Ahora que hay un G20 en Argentina que es el primer germen de una gobernanza global incipiente, pero que tardará tiempo. Hay un mimbre que debería profundizarse sobre tres ejes: regulación de mercados financieros para evitar situaciones como la que vive argentina, compromiso con el desarrollo sostenible y los aspectos que tocan a los movimiento migratorios».