La 21 Conferencia Industrial Argentina se realizará el próximo lunes en un encuentro en el que los dirigentes fabriles aguardan la presencia del presidente electo Mauricio Macri, integrantes de su gabinete y el director general de

Los principales ejes de la Conferencia serán Política industrial y desarrollo PyME; Desarrollo territorial y agenda industrial; Inversión productiva: condición para el desarrollo argentino; Innovación y educación: la industria como motor del conocimiento; El papel del diálogo social en la próxima década; y las Propuestas de la UIA para la Argentina que viene.

El acto de apertura está previsto con la presencia del presidente de la UIA, Adrián Kaufmann Brea, y el futuro jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en tanto que Macri tendrá a su cargo el cierre de la jornada, de acuerdo a la agenda del evento.

En los distintos paneles de la Conferencia se anuncia las exposiciones de la designada Canciller, Susana Malcorra; los próximos ministros de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay; de Producción, Francisco Cabrera; de Interior, Rogelio Frigerio; y el actual titular de la cartera de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao.

Los organizadores destacaron que el futuro de la Argentina está “directamente relacionado con su potencial productivo, e intensificarlo es un objetivo primordial para lograr el salto al desarrollo”, al destacar que “una fuerte densidad empresarial -que incentive el círculo virtuoso compuesto por la inversión y el empleo de calidad- es una de las condiciones fundantes para alcanzar un desarrollo sustentable y sostenible en el tiempo”.

Los industriales entendieron en la presentación del encuentro que “el crecimiento del número de industrias sólo puede lograrse con una profunda interacción entre empresas grandes y pymes” con el “el rol del Estado indispensable para concretar una política que fortalezca los canales de diálogo social y la interacción dinámica entre trabajadores y empleadores”.

Entre los temas que deberían ocupar la agenda entre el sector público y el privado planteados por el sector industrial se encuentran una mejora integral de la competitividad y la materialización de un proyecto de país federal, y la potenciación de la infraestructura -tanto logística como energética- para desarrollar las economías regionales y las zonas alejadas de los centros de consumo.