Por Aldo Battisacco y Candelaria De La Cruz (enviados especiales)

Una multitud de trabajadores metalúrgicos marchan bajo una intensa lluvia para manifestarse en las puertas del ministerio de Trabajo  de la Nación, en protesta por los despidos y en rechazo a la apertura de las importaciones.

Con fuerte presencia sindical rosarina, los trabajadores de distintos puntos del país se concentraron apenas pasadas las 14 en la Plaza de los Dos Congresos para luego movilizarse hacia la cartera de Trabajo y luego al Ministerio de Producción, frente a Plaza de Mayo.

“Hoy venimos a defender los puestos de trabajo. La fábrica Banghó perdió 196 compañeros y hoy termina la conciliación obligatoria. Apelamos al corazón que no tiene nuestro presidente para que nos deje seguir trabajando. Es imposible competir con las empresas de afuera”, enfatizó Diego Espeche, secretario general de la Seccional San Miguel.

“Tenemos más de 20 mil despidos y para los próximos 6 meses se esperan 12 mil cesantías más. Esperamos a la buena voluntad de este personaje”, agregó el dirigente gremial en diálogo con Conclusión.

Asimismo, advirtió que «esto es una demostración, vamos a sacar a todos los trabajadores a la calle, y si es necesario le vamos a parar el país para demostrar que la clase obrera no nos vamos a dejar basurear por tipos como él”.

En este sentido, Emiliano Gallo, secretario general de Vicente López detalló que «el único que puede revertir esto es el Gobierno. Ni la UOM, ni la empresa pueden hacer nada», agregó.

Por su parte, el dirigente metalúrgico Francisco «Barba» Gutierrez, destacó que el objetivo de la marcha es “defender el trabajo argentino”.

“La planta Banghó nos lleva a discutir la industria informática en nuestro país. La tenemos que defender para poder garantizar el desarrollo del país. Estamos discutiendo que queremos un país con procesos productivos nacionales. No aceptamos que Argentina sea un país importador porque eso es un trabajo para pocos. El presidente con estas políticas pretende cerrar fábricas, y todos los días quedan compañeros en la calle. Hacen un simulacro de buenos modales, pero queremos soluciones concretas en las mesas de negociaciones. Dijeron que iban a pagar un bono de 2 mil pesos y nunca lo abonaron”, puntualizó.

Los trabajadores del sector también reclaman la suspensión de la medida oficial de eliminar los aranceles del 35 por ciento para los productos importados en el sector informático.