El técnico informático Diego Lagomarsino reiteró que «ocho o nueve meses» antes de su muerte, el fiscal Alberto Nisman le contó sobre la denuncia que apuntaba contra la presidenta Cristina Kirchner.

«Con esto me llevo puesta a Cristina», le dijo Nisman a Lagomarsino, según dijo el técnico informático, al relatar un encuentro con el fiscal en su departamento de Puerto Madero.

El dueño del arma dijo que no participó «del desarrollo del contenido» de la denuncia, al tiempo que insistió en que «no» conoce al exespía Antonio Stiuso.

«No lo conocí, no sé quién es», indicó en referencia al exfuncionario apodado «Jaime», a la vez que afirmó: «No conozco a Stiuso; para mí Jaime era el secretario de Transporte».

Por otra parte, Lagomarsino no descartó que la muerte de Nisman haya sido un suicidio. «Si fue un suicidio, no pensó en sus hijas. Y de ser así, ¿por qué iba a pensar en mí?», afirmó. También indicó: «Nisman me involucró. Pero si quería involucrarme en serio, se mataba en el momento».

Además, sostuvo que no pensó en que prestarle el arma al fiscal pudiera significar un problema y puntualizó: «le estaba dando el arma a un fiscal general, no al Gordo Valor».

Lagomarsino insistió en que tenía una relación cercana con el fiscal: «Cuando mi hija estuvo internada, Nisman fue y se quedó en el sanatorio».

«Pensé en matarme y hasta analicé cómo hacer para que mis órganos sirvieran», sostuvo por otra parte, al reltar lo ocurrido tras la muerte de Nisman.

Por otra parte, Diego Lagomarsino dijo que sigue «confiando» en la exesposa del fallecido fiscal Alberto Nisman, aunque su abogado, Maximiliano Rusconi, se pronunció en sentido contrario.

«Confiaba en Sandra Arroyo Salgado y todavía sigo confiando», dijo Lagomarsino, ante lo que Rusconi afirmó: «Yo no. Yo no confío».

Ambos se pronunciaron de esa forma en declaraciones a radio Metro, al ser consultados sobre la exesposa de Nisman, quien a través de distintos planteos complicó la situación judicial de Lagomarsino, el dueño del arma que dio muerte al fiscal.