Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires –  El flamante senador nacional de Salta, Sergio Leavy, contó este viernes que «los bolivianos pagaban una obra de infraestructura para poder vender energía eléctrica» y lo «peor en Salta no hay nueve niños muertos por desnutrición sino trece».

Hace pocos días se supo a través del Gobierno que el ex secretario de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Sergio Bergman, devolvió u$s38 millones de un préstamo del Banco Mundial que tenía entre varios objetivos realizar pozos de agua para las comunidades wichí y que «no se llevó a cabo» la obra.

El legislador se refirió al cambio de gobierno en Salta, y precisó que «se focalizó en algunos sistemas de control  y de atención a la comunidad wichí, hubo muchos problemas, no son nueve los niños muertos, sino trece, por falta de alimentos».

En la misma línea, Leavy explicó que se «comenzó a trabajar fuerte y la justicia está interviniendo, e investigará si se escondían los datos o realmente existen responsabilidades concretas de quienes estaban al frente del gobierno».

Consultado por Conclusión sobre cómo evaluó la reunión de la que participó en la Casa Rosada, el parlamentario señaló que abordaron «la situación de obras de infraestructura, en estos días se había cortado la ruta provincial 34, y había inconvenientes con la provisión de agua».

Respecto de la situación energética de su provincia, Leavy, precisó que hay una obra interrumpida que impide el proceso de traslado de energía que proviene de Bolivia, que pagaba el Banco Central Boliviano para suministrar electricidad y poder vendérsela a los argentinos».

El congresista salteño aclaró que el «sistema interconectado nacional, es un anillo en el que la energía ingresa por el norte y por el sur. En la zona de Tartagal y Salvador Massa, se produce la cola de la línea y si se cae una torre se quedan sin energía, no tienen otro ingreso».

«Bolivia vendía energía al norte argentino y así se recibía electricidad por ambas líneas de provisión, la obra se paró al 95 % de su construcción, y buscamos que el canciller se ponga de acuerdo con el nuevo gobierno boliviano para poder finalizar la obra».