Los empresarios Cristóbal López y Fabián de Sousa recuperaron esta tarde su libertad desde la sede policial de Madariaga y General Paz.

El proceso de liberación comenzó por la mañana cuando el juez federal Claudio Bonadio aceptó los seguros de caución que los detenidos presentaron para cubrir los 60 millones de pesos de fianza que les había fijado a cada uno.

Luego de que el magistrado ordenara la liberación, los empresarios abandonaron la cárcel de Ezeiza donde estaban alojados y fueron trasladados a la sede de Policía de Madariaga y General Paz, desde donde quedaron en libertad poco después de las 14:40.

Los empresarios recuperaron su libertad tras haber estado detenidos desde el año pasado, aunque seguirán siendo investigados en múltiples causas.

Ambos empresarios habían presentado seguros de caución para cubrir la fianza de 60 millones de pesos que le fijó Bonadio.

El pasado viernes la sala I de la Cámara Federal les otorgó la libertad al descartar que haya peligro de fuga y entorpecimiento de la investigación.

López y De Sousa estaban detenidos con dos prisiones preventivas, una es un desprendimiento del caso de los cuadernos del chofer Oscar Centeno vinculado a irregularidades en obra pública, y otra por presuntas maniobras de lavado de dinero por la compra de un inmueble a la expresidenta Cristina Kirchner.

La liberación comenzó con un fallo de la jueza federal María Capuchetti, quien investigaba la supuesta venta fraudulenta del Grupo Indalo cuando pesaba sobre el mismo una medida cautelar, y en donde ambos terminaron sobreseídos.

Con ese fallo, los empresarios solicitaron la liberación ante el Tribunal Oral Federal 3 que los está juzgando por el no pago de impuestos de 8 mil millones de pesos por la transferencia de combustibles de la empresa Oil Combustibles.

Los jueces del Tribunal, que actualmente los juzga, los excarcelaron teniendo en cuenta aquel fallo que determinó que no existió venta fraudulenta de la empresa.

A partir de allí la defensa pidió la liberación ante Bonadio quien en un primer inicio la rechazó pero luego acató un fallo de la Sala I de la Cámara Federal que concedió las excarcelaciones bajo caución real.