El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, subrayó hoy que el diputado Martín Lousteau «es una figura necesaria» para la construcción de «un proyecto alternativo», ya que advirtió que la polarización entre Cambiemos y el kirchnerismo es «un desfiladero peligroso que conduce a un precipicio».

«El país está avanzando por un desfiladero peligroso que nos conduce a un precipicio. La idea de una polarización entre Cambiemos y el kirchnerismo no ofrece ningún futuro cierto para la Argentina. De un lado está la profundización de este modelo, que está mostrando sus limitaciones y fracasos; y del otro, la vuelta al pasado, con cero autocrítica y una especie de remake de una etapa que los argentinos cerraron con su voto en 2015», sostuvo el referente socialista.

En diálogo con Radio Continental, el mandatario provincial consideró que «uno de los errores más graves que cometió este Gobierno al inicio de su gestión fue no haber hecho un buen diagnósticos y no haberlo comunicado a la población, generando la expectativa de que los problemas se ibana resolver de manera casi mágica».

«Todas las metas que se iban a lograr rápidamente no eran posibles y se generó una expectativa que terminó siendo un boomerang para el propio Gobierno», analizó el santafesino. Ante ese panorama, Lifschitz consideró que «en una nueva etapa, que va a ser más compleja que la anterior, hay que hacer un buen diagnóstico y acordar políticas fundamentales».

«Lo más importante es generar un acuerdo político, no de la totalidad porque es muy difícil, pero sí un acuerdo mayoritario sobre las prioridades y el rumbo de la economía», manifestó. Y agregó: «La única salida que tiene la Argentina es si se logra consolidar una propuesta alternativa, una tercera propuesta, que debe ser muy plural, muy transversal, que debe incluir a sectores del peronismo no alineados con Cristina, a sectores del radicalismo que se sienten incómodos e inconformes dentro de Cambiemos, al progresismo, a referentes importantes de la sociedad civil que tienen vocación política».

En ese sentido, el gobernador  resaltó a Martín Lousteau como «una figura necesaria» en ese armado opositor de cara a las elecciones de 2019, ya que lo definió como «un joven dirigente con mucha trayectoria y posiciones muy claras en torno al desarrollo y a la necesidad de un proyecto alternativo».

Sin embargo, advirtió: «No sé si él sólo puede aglutinar al conjunto. En este espacio alternativo no existen esas figuras fuertes, por eso es necesario un esfuerzo de diálogo y concertación entre dirigentes y después en las internas se podrá dirimir ese liderazgo».

«Si bien los tiempos apremian, pero si hay vocación y generosidad de los dirigentes políticos de la oposición, es posible construir un polo alternativo. Si surge, rápidamente va a ganar el apoyo de franjas muy importantes de la ciudadanía. Una tercera opción sería funcional al país, no al kirchnerismo ni a Cambiemos. Es la posibilidad de salir de una grieta que no convence a nadie», remarcó.

Finalmente, el referente del Partido Socialista estimó que «probablemente no sea un Gobierno de fuerte perfil ideológico el que se necesite para salir de la crisis, sino un Gobierno de transición, plural, pero con un proyecto de desarrollo, crecimiento e inclusión social muy claro».