Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires (enviado especial)

La diputada nacional María Emilia Soria del Frente para la Victoria de Río Negro había cuestionado el lunes pasado a los gobernadores que firmaron el acuerdo con el Gobierno, que incluyó la reforma previsional, al señalar: «Me da vergüenza que esos gobernadores se digan peronistas; no son peronistas son prostitutas de Macri».

«Me da vergüenza que hoy hayan arrastrado a gobernadores justicialistas a sentarlos ahí a sacarse una foto», dijo la legisladora en la sesión. Para abundar después en declaraciones a este medio que se prestaron a ser «mascarones de proa de un barco cargado de injusticias», dijo la legisladora tras la sesión del 18 de diciembre, en referencia a los mandatarios provinciales que concurrieron al Congreso a respaldar el proyecto de reforma previsional.

«Vinieron acá y dieron los votos de sus jubilados a cambio de que Macri no incendie cada una de esas provincias. Eso es coerción, es afectar el federalismo, afectar las autonomías de las provincias», subrayó.

Tras varios días de sesiones maratónicas, Conclusión dialogó este jueves con la diputada Soria en el Salón de los Pasos Perdidos, quien reafirmó que «sin lugar a dudas hubo entre los gobernadores, pejotistas o justicialistas», un tipo de relación «a cambio de dinero» que se enmarca dentro del concepto de prostitución porque en el diccionario dice que es así cuando «se tienen relaciones carnales a cambio de dinero».

Soria criticó a los gobernadores provinciales por usar en sus boletas el escudo partidario en las elecciones, y agregó que además, confundieron «al electorado» porque «les prometieron no acompañar las reformas de Mauricio Macri».