El ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno, habló hoy por primera vez luego de su regreso de Italia, donde se desempeñó como agregado comercial de la Embajada argentina, y aseguró que para gobernar el país «es verdad que con el peronismo solo no alcanza, pero sin el peronismo no pasa nada».

«El peronismo es frentismo. Algunos muchachos piensan que sin nosotros lo pueden hacer, y se equivocan también», afirmó el ex secretario de de Comercio en el programa Dadyman de Radio América.

Entre sus aseveraciones, definió que el es un «ex funcionario del peronismo que integra mayoritariamente el Frente para la Victoria».

También, se refirió al perfil del gobierno en del que fue parte: “Fuimos aprendiendo sobre la marcha. Fuimos muy amplios, mucho más que el que está ahora. No se puede negar».

Incluso, deslizo observaciones sobre distintas carteras: «El Ministerio de Industria no era peronista. Lo mismo en la conducción del Banco Central”.

Las críticas a Alberto Fernández no se hicieron esperar en el diálogo con su entrevistador: «Soy vendedor y economista, no comunicador. El responsable de nuestra comunicación, hasta que se fue, era Alberto Fernández, eso lo dice todo. Es como dice la canción de Zitarrosa: un traidor puede más que mil valientes».

Respecto de la nueva gestión, opinó que «por las decisiones que se tomaron en los primeros días de gestión, pareciera que hay un directorio oculto” y subrayó: «Si hay directores ocultos, enseguida se les va a ver la hilacha. Hay que esperar dos o tres semanas».

El ex funcionario contó que cuando fue secretario de Comercio fue «muy blando» con algunos sectores de la producción nacional y por eso «a veces faltó azúcar, a veces aceite, a veces harina». «Con Blaquier (dueño del ingenio ledesma) en algún momento me faltó azúcar, porque fui demasiado blando. Le pido disculpas a la gente porque tres días faltó azúcar. Eso fue porque fui muy blandito, si hubiera sido más firme no hubiéramos tenido ni una hora sin azúcar».

En ese sentido, remarcó: «Que no falte azúcar, harina o aceite es fundamental para la administración del comercio interior porque desordena la cabeza del consumidor». «Acá las personas físicas, que son contra las que nosotros tenemos que luchar, son los oligarcas. Nos hicieron creer que no, pero la oligarquía existe en el país», aseguró el ex funcionario, que dijo que «hay que saber a quién» enfrentar y lanzó una pregunta retórica sobre la concentración económica en el país: «¿Cuántas Arcor, cuántas Techint puede haber en Argentina?».

«Nosotros, como el proyecto nacional fue exitoso, arrancamos con la tierra costando una cantidad de miles de dólares y la devolvemos costando 5 o 6 veces más. Le revalorizamos el patrimonio a la oligarquía, y es cierto», ironizó, y agregó: «Cuanto más crece la hectárea, más aumenta la leche, más la lechuga, etcétera. El problema es que se valorizan patriomonialmente y me trasladan ese costo al precio de los productos».

También reconoció que un error de su gestión fue «no discutir con la suficiente precisión el plan de negocios de YPF». «Lo tendríamos que haber discutido bastante más con Galuccio, es una empresa relevante para nuestro modelo de desarrollo», enfatizó el ex funcionario.

Papel Prensa 

Moreno contó una anécdota personal para ejemplificar de qué manera el Grupo Clarín intentó permanentemente marcar la agenda política durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.

«La impronta de los medios marcando la agenda en la Argentina lo fuimos descubriendo en el andar», reconoció el ex funcionario, y ampliño: «Que Héctor Magnetto desde Papel Prensa hacía la agenda de la Argentina a mí me salió a la luz cuando hicimos el informe Papel Prensa: la verdad. Ahí es donde fuimos descubriendo la importancia de Papel Prensa». Según Moreno, el Grupo Clarín, a través de la empresa que fabrica papel de diarios, fue responsable del colapso del gobierno de Raúl Alfonsín.

«Peralta Ramos, en su lecho de enfermo, me contó cuál es el papel de Magnetto en la operación Papel Prensa. Lo contó delante de su mujer, sus tres hijos, nosotros y los escribanos», agregó el ex agregado comercial de la Embajada argentina en Italia, e ironizó sobre el derrotero judicial de la causa: «Creo que va a llegar a juicio, ¿no?».