El DNU ya vigente en el país y la polémica Ley Ómnibus anunciada por el presidente Javier Milei, que puede ser aprobada esta semana, ha generado múltiples acciones de rechazo en diversos actores que componen la sociedad civil. Organismos oficiales, organizaciones sociales, centrales sindicales y trabajadores pusieron el grito en el cielo ante medidas que pretenden desterrar de plano derechos conquistados que tanto costó conseguir.

En ese sentido, una de las voces más importantes es la de la Confederación General del Trabajo (CGT), principal impulsora del paro general y la movilización que tendrá lugar este 24 de enero en diversos puntos del país, a la que se acoplará las dos CTA y otros gremios. Se prevé que la concentración y manifestación sea masiva en los puntos convocados, en lo que será el primer gran acto contra la gestión libertaria, a poco más de un mes de arrancar su mandato.

Al respecto, ciudades como Buenos Aires, Rosario y Córdoba pisarán fuerte como epicentros centrales de los reclamos. Precisamente, sobre la convocatoria en La Docta, en diálogo con Conclusión, Ilda Bustos, secretaria general de los gráficos de la provincia mediterránea y miembro de la conducción tripartita de la CGT regional, comentó que «se espera una gran cantidad de asistentes, entre nosotros, la CTA, ATE, organizaciones sociales, agrupaciones de inquilinos, docentes, etc».

«Concentraremos frente al Patio Olmos, a las 12. Son varios los sectores que fueron alzando la voz al verse perjudicados por cada una de las medidas de desregulación económica, entrega de recursos naturales y la asignación de atributos legislativos por parte del Poder Ejecutivo. Todavía no somos conscientes de la gravedad de la situación».

«Además de marchar contra Milei, denunciamo también el ajuste que está llevando a cabo el gobernador Llaryora, quien hace dos semanas dio de baja contratos en sectores sensibles como la Salud, incluso ya rige el aumento del boleto de colectivo, con un incremento del 100%, que dificulta el acceso al servicio por parte de los trabajadores y trabajadoras, ya que el sueldo no aumentó en la misma propocrción a la suba del Índice de Precios».

«Esperemos que el paro del 24 sea el puntapie inicial para la lucha del pueblo por la defensa de sus derechos y para seguir viviendo en democracia, la consigna ‘la patria no se vende’ es la clave. Es decidir si queremos seguir siendo una nación soberana, con independencia económica, o una mera colonia representante de intereses foráneos. Poder decirle no al mercado y su poder de regulación de la vida misma, donde todo se transforma en una mercancía».

«El rechazo va a ser amplio. Los tiempos que se vienen son complejos, los trabajadores debemos unirnos y luchar por lo que consideramos conquistas sociales colectivas, que tanto costaron conseguir y se ven amenazadas. El presidente piensa un país para pocos, donde sus socios y un sector minoritario que decide los destinos del país sean cada vez más ricos, a costa del hambre del pueblo, que es ‘la casta’ que paga el ajuste».