El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, afirmó hoy que la situación de emergencia agropecuaria que atraviesa la provincia es “la más grave de la historia” y que va a requerir la implementación de “soluciones extraordinarias” de parte del Gobierno nacional para afrontar las consecuencias de la crisis hídrica.

Lifschitz encabezó hoy en Rosario un encuentro con dirigentes de entidades rurales y productivas para analizar la situación de la emergencia agropecuaria.

En ese marco, el mandatario reafirmó “la necesidad de gestionar ante el gobierno nacional soluciones que tienen que ser extraordinarias, a la altura de la magnitud del daño producido por las inundaciones”.

El dirigente socialista dijo que se trata de “pérdidas por varios miles de millones de dólares directos de producción, que luego repercutirán en la vida de los pueblos, el empleo”.

En esa línea, consideró que “vamos a tener efectos complicados en lo económico, productivo y social durante por lo menos un año”.

Por su parte, el ministro de la Producción local, Luis Contigiani, sostuvo por su parte que la magnitud de la emergencia “nunca se vio en la provincia, y va a necesitar de soluciones extraordinarias sobre todo del gobierno nacional”.

“Necesitamos medidas urgentes, inmediatas y de fuerte impacto porque la emergencia es extraordinaria”, sostuvo Contigiani, a la vez que las pérdidas serán “multimillonarias” por lo que, dijo, “exceden lo que la provincia puede aportar”.

De la reunión participaron dirigentes de Agricultores Federados Argentinos (AFA); Confederación Intercooperativa Agropecuaria Cooperativa (Coninagro); Acsoja; de Confederaciones de Asociaciones Rurales de la provincia de Santa Fe (Carsfe); la Bolsa de Comercio de Rosario y la Sociedad Rural, entre otros.