Un grupo de diputados opositores de distintas fuerzas políticas cuestionó esta noche que la presidenta Cristina Kirchner «siga defendiendo» el memorándum de entendimiento con Irán por el atentado a la AMIA.

Asimismo, y en referencia a los temas que abordó la mandataria nacional en su cadena nacional, en la que habló por la muerte del fiscal Alberto Nisman, hubo respuestas dispares en relación a la disolución de la Secretaría de Inteligencia (SI) y a la creación de una Agencia Federal de Información.

Además, criticaron que la jefa de Estado «no haya dado las condolencias» a la familia de Nisman.  El diputado nacional por Mendoza y exvicepresidente de la Nación Julio Cobos sostuvo que «es importante la reforma anunciada», pero aclaró que no se debe perder «el centro de la cuestión: hay una denuncia gravísima por encubrimiento contra la Presidenta de la nación y una muerte del fiscal que la realizó».

Asimismo, sostuvo que la jefa de Estado «continúa defendiendo el memorándum de entendimiento, que es irracional porque nunca se entendió, inconstitucional porque así lo estableció la Justicia e inmoral por la muerte de Nisman», al tiempo que instó a «derogarlo».

«El oficialismo siempre tergiversa objetivos loables. Obviamente los objetivos expresados sobre lo que tienen que hacer los servicios lo compartimos todos: combatir a los peligros extranjeros, narcotráfico, ciber delitos, y no para espiar a políticos opositores, empresarios, como se ha venido haciendo», precisó el diputado radical.

Sin embargo, aclaró que la reforma de la SI «debe ser integral» y hay que replantearse «todo, por ejemplo el servicio de inteligencia del Ejercito a cargo del General (César) Milani, sospechado de delitos de lesa humanidad».

«Por último, no podemos aceptar dar más poder a la Procuradora de la Nación que en lugar de defender una Justicia independiente, promueve una Justicia militante», puntualizó Cobos.

Por su parte, el diputado nacional de UNEN Fernando Sánchez afirmó «más allá de la disolución formal de la SIDE, la inteligencia la siguen manejando Milani y Aníbal Fernández» y consideró que se está «ante el maquillaje del mismo estado de cosas».

«Salió (Antonio) Stiusso pero deja con poder y recursos a Milani y Aníbal Fernández, los verdaderos jefes de la inteligencia de Cristina Fernández de Kirchner», agregó.

Además, precisó: «La mandataria actúa como si hubiera sido una espectadora durante los últimos tres períodos de gobierno. Hace once años que el kirchnerismo sostiene y alimenta un sistema de inteligencia que espía a jueces, políticos y periodistas, mientras deja operar al crimen organizado».

Por otras parte, Sánchez indicó que «resulta increíble que la Presidente siga defendiendo con obstinación el acuerdo con Irán, un pacto de complicidad e impunidad».

En tanto, el presidente del bloque de Diputados de la UCR, Mario Negri señaló que el Gobierno usó «durante 12 años los servicios de inteligencia para espiar a militantes al servicio del poder».

«Han desplazado los servicios a mano de Milani, de la inteligencia militar ni una palabra. Una nueva ley de inteligencia no se hace a los atropellos, requiere consenso. No respetaron un renglón de la ley de Defensa, de seguridad nacional y de inteligencia. Nos recordó quien es la ministra de Seguridad», ironizó.

Por último, el diputado nacional del Frente Renovador Alberto Asseff avaló «la disolución de la exSIDE, pero aclaró que «habrá que ver si la nueva Agencia tiene la misma matriz corrupta o realmente se cambia de raíz la situación actual».

«Si la Agencia nueva sigue con carpetazos, escuchas clandestinas, operaciones sucias y espionaje a los opositores no habrá cambiado nada. Me parece bien que, como lo planteamos en nuestro proyecto de nueva ley de inteligencia presentado el 19 de diciembre de 2014, las escuchas salgan de la órbita del Ejecutivo», indicó Aseff.

Para finalizar, el diputado nacional remarcó que «respecto del tozudo ataque a Clarín, realmente la Presidenta en vez de tranquilizar al país sigue en tren de guerra».

«Es exactamente lo contrario de lo que necesitamos. A los 40 millones de argentinos no nos interesa de quien es hermano Diego Lagomarsino, sino qué pasó con Nisman«, concluyó.