En una requisa de rutina personal de Servicio Penitenciario de Córdoba encontró teléfonos celulares, botellas de alcohol, módems, dos mp4, y hasta juguetes sexuales. Los elementos fueron hallados en celdas donde se alojan presos investigados por crímenes de lesa humanidad.

El hallazgo se produjo en la cárcel de Bouwer, ubicada a diez kilómetros de la ciudad de Córdoba. Personal penitenciario encontró los diferentes elementos en celdas de militares y policías condenados por delitos de lesa humanidad.

De acuerdo al recuento, se encontraron tres teléfonos celulares, seis módems cuatro chips, dos reproductores mp4, un destornillador y un consolador. Además, en una heladera ubicada en un espacio de uso común para los detenidos, había cinco botellas de vino espumante de 187 milímetros, cerradas y envueltas en papel de diario.

Se trató de una inspección rutinaria, pero al encontrar los elementos prohibidos intervino inmediatamente el Tribunal de Conducta Policial y Penitenciario.

A principios de marzo, un ex convicto había declarado la existencia de una sociedad entre guardiacárceles y reclusos para comercializar dentro de la cárcel.