El jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, le quitó trascendencia al rechazo que la bicameral de Trámite Legislativo le dio en el Congreso al proyecto de ley por Ganancias enviado por el Poder Ejecutivo al señalar que el Gobierno no teme «a ninguna discusión, el Congreso está abierto y vivo».

Peña indicó, además, que están «convencidos que en el segundo semestre» no se hablará de inflación alta.

«De ninguna manera aceptamos la idea que hay un empeoramiento cuando lo que teníamos era un escenario de una parálisis desde hace cuatro años», precisó el jefe de Gabinete en declaraciones a C5N.

Además, señaló que la «normalización» de la economía será un proceso que durará «por lo menos un semestre» y que, dentro de seis meses, «no se hablará de inflación alta».

«Hubo una destrucción sideral del Estado argentino en el Gobierno anterior. Antes de irse Cristina, hubo una emisión de récord histórico que ayudó mucho al aceleramiento de la inflación. Recibimos una economía que fue un claro fracaso de la gestión de (Axel) Kicillof y Cristina», precisó.

En referencia al preacuerdo con los «fondos buitre», el funcionario renovó las críticas a la gestión anterior y explicó que creen «que hay que resolverlo rápido, el Frente para la Victoria ha fracasado en su enfoque sobre este tema».

«Echarle la culpa a la herencia futura es un nuevo método en la Argentina, Kicillof nos echó la culpa en noviembre por no poder arreglar con los buitres», indicó Peña.

Por último, en referencia a los empleados despedidos del Estado, el funcionario nacional sostuvo que están «hablando con todas las fuerzas del 1 o 2% de los empleados públicos» y añadió que «eso es una discusión hasta cualitativa para tener», porque quieren «un Estado inteligente».

«Muchos empleados públicos no entraban físicamente en los edificios, eso no está bueno. No creo que sean 20 mil los despidos. El kirchnerismo no cree en el diálogo, cree en monólogo», concluyó.