Las comisiones de Salud, de Justicia y de Asuntos Constitucionales del Senado se reunieron para emitir los dictámenes que se llevarían al recinto la semana próxima y se preveía que hubiera dos: uno de rechazo total al proyecto y otro de aprobación con cambios. Sin embargo no fue posible la que los senadores elaboren dictamen. El Senado deberá tratar el 8 de agosto en el recinto el proyecto aprobado por la Cámara de Diputados.

Los senadores que se opusieron a la legalización resolvieron no presentar dictamen, mientras que los legisladores que apoyan la iniciativa presentaron el suyo con los cambios acordados sobre el proyecto que aprobó la Cámara baja, y lograron reunir 26 firmas.

Si hubiese habido dos dictámenes presentados, el plenario tendría que haber concedido que el que reunía más firmas era el de mayoría.

Pero al haber un sólo dictamen, el presidente del plenario, Mario Fiad, resolvió que «no hay dictamen» para el proyecto modificado que impulsan los senadores del «sí», porque para tener mayoría se requerían 27 firmas (la mitad más uno de cada comisión, según su interpretación).

Que no haya dictamen implica que en la sesión del 8 de agosto deba tratarse el proyecto original aprobado por la Cámara de Diputados: los senadores que rechazan la legalización apostaron a esta maniobra para tratar de dividir al bloque del «sí», que incluye a varios legisladores que acompañan con la condición de que haya cambios en la iniciativa.

No obstante, si el proyecto se aprueba en la votación general, los cambios acordados por los senadores y la Campaña Nacional por el Derechos al Aborto Legal Seguro y Gratuito podrían introducirse durante la votación en particular.

Finalmente la discusión se trasladará al recinto el 8 de agosto.