La fiscal Viviana Fein dijo que desde que la madre de Alberto Nisman ingresó al departamento del fiscal, a las 22.30 del 18 de enero pasado, hasta que ella llegó a la 1.20 del día posterior no puede «asegurar» qué ocurrió en el lugar.

«No puedo garantizar lo que sucedió dentro del departamento antes de mi llegada. Desde las 22.30, cuando ingresan la madre con el custodio y una amiga, luego el médico de Swiss Medical; hasta la 1.20 fueron tres horas que yo no estuve en el lugar. No puedo asegurar que la escena fuera la misma», dijo Fein.

En declaraciones publicadas por un matutino porteño, la funcionaria dijo que todavía no cuenta con «ninguna» hipótesis «concreta» sobre cómo se produjo la muerte de Nisman, la que consideró como «un gran interrogante para todos».

«Hoy no puedo descartar ninguna (hipótesis) porque no tengo todavía la producción de varias medidas que van a llevarse a cabo», señaló.

Fein indicó que «con lo que hay hoy en la causa me parece prematuro decir si fue un homicidio o no» y precisó que está «esperando que se abran los teléfonos, las computadoras; que se analicen las imágenes de las cámaras para saber quiénes entraron o no a Le Parc».

«Hoy no sé quién entró y salió. Con las medidas periciales que tengo pendientes es prematuro decir si lo mataron, se suicidó o lo indujeron. Tengo pruebas concretas, pero falta bastante», remarcó.

Evaluó que «lo de los teléfonos y las computadoras es muy importante» porque «hay que saber qué pasó en las últimas horas de Nisman».

«Hay que abrir su agenda personal, cuyo contenido nadie conoce todavía. Apoyo Tecnológico no abrió todo esto. Todo está en la fiscalía. Sólo va a ir a Apoyo Tecnológico cuando se disponga la apertura, y se hará con testigos», dijo.

Fein ratificó que la testigo Natalia Fernández «dio una declaración testimonial contradiciendo lo que había dicho en los medios».

«Puntualmente, habló de otro horario en el que se sacó el cuerpo. Sobre la cafetera, declaró que nunca se tomó café ni se comieron medialunas. En cuanto al baño, dijo que de entrada lo pidió pero no pudo utilizarlo hasta que no se levantaron rastros y se tomaron fotos y video. Nunca aludió a que la fiscal apareciera con una bolsita (a la prensa le había hablado de una bolsa con casquillos). Dijo que la vio hablar por teléfono y que daba su número particular, algo que nunca hago. También, que no se movió del living», subrayó.

Sobre si el celuar de Nisman había sido manipulado, como dijo a la prensa Fernández, Fein remarcó: «El criminalista de rastros declaró ante la fiscalía que ese teléfono nunca fue maniobrado porque al ser touch hubiera quedado marcado el dedo sobre el polvillo que le habían puesto los peritos».

«También prestó declaración el electricista, un testigo que presenció todo hasta las 19 del lunes, y no habló de ninguna irregularidad. Es más, estaba enojado con los dichos de Fernández», puntualizó.

Señaló que «el doctor Chirichella (secretario de la fiscalía) fue notificado por Prefectura en forma telefónica
acerca del hecho acaecido a las 0.15 del 19 de enero; tomando conocimiento, a través de Chirichella, la fiscal a las 0.20».

Relató que su secretario, que vive en Olivos, la «pasó a buscar» y llegaron «a la 1 al lugar». «Ya antes había llegado el juez subrogante y el secretario. Con ellos subimos conjuntamente al piso 13, y con personal policial específico. Determiné entonces, previo a tomar cualquier medida, cómo se haría el ingreso», subrayó.