En plena feria judicial, la Justicia ordenó allanar la Casa de las Madres de Plaza de Mayo a fin efectuar un «inventario de la totalidad de los bienes» y asignar un nuevo depositario judicial.
Desde el organismo de Derechos Humanos denunciaron “connivencia del Poder Ejecutivo” y aseguraron que el procedimiento se realizó sin notificación previa.
«Representa una violación de las garantías constitucionales», espetaron.
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«Van a venir con la fuerza pública y no les pienso abrir», fue la advertencia que lanzó Hebe de Bonofini, titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, desde adentro del edificio ubicado en Hipólito Yrigoyen 1584.
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En diálogo con AM 750, Bonafini sostuvo que el operativo se trata «de una locura total».
La orden de allanamiento, además, suscribe que, de encontrarse en riesgo la preservación de la documentación que allí se encuentra, deberán fajar y clausurar el lugar, restringiendo el acceso a las áreas inspeccionadas.
“Nos enteramos anoche, nuestro abogado nos dijo que venían a hacer un allanamiento”, relató Hebe.
La titular de Madres aseguró que el abogado del organismo hizo una presentación judicial aduciendo la ilegalidad del operativo ya que no habían sido avisados.
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“Querían entrar y les dijimos que no, después entraron cuatro y labraron un acta diciendo que no los dejábamos entrar”, afirmó Bonafini.
“Ellos entraron por el poder que les otorga la fuerza pública, pero nosotros no les pensamos abrir, ahora llamaron refuerzos para poder ingresar, veremos que pasa”, añadió.
Y cerró con una consideración que volvió a igualar la intención de este allanamiento con una supuesta voluntad del Ejecutivo: “Nos quieren destruir la historia, la memoria, es el compromiso que tienen con los militares”.
