La multitudinaria marcha en contra de las políticas del presidente Mauricio Macri finalizó este viernes en Buenos Aires, después de recorrer durante cinco días la mayor parte del país a pie o en colectivo, con un pedido de un paro general.

Organizaciones sociales, políticas y sindicatos opositores se concentraron en la mañana en las inmediaciones de la capital para confluir durante la tarde en la histórica Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno, donde se aguarda la presencia de unas 200.000 personas, según los organizadores.

En diálogo con Conclusión, el dirigente bancario Sergio Palazzo, remarcó la importancia de «estar unidos, en la calle y reclamando juntos por la emergencia alimentaria».

Consultado por este medio sobre la posibilidad de que la CGT convoque a un paro la semana próxima, Palazzo le dio la «bienvenida» a «aquellos que estaban demorados en la protesta».

“Le pedimos a los gremios que integran el Consejo Directivo de la CGT que convoquen a un paro para pedirle al Gobierno que cambie sus políticas económicas”, agregó el gremialista antes de hablarle a la multitud que se reunió en Plaza de Mayo.