Con una fuerte crítica a la política económica del Gobierno nacional, quien comanda el Movimiento Evita señaló que “el termómetro social está en rojo».

Emilio Pérsico, en una entrevista que concedió a una radio, se mostró muy crítico del Gobierno, cuando días antes había celebrado el acuerdo alcanzado con la Casa Rosada por la Emergencia Social, augurando un «diciembre tranquilo». Hoy se refirió al termómetro social de cara al fin de año y pidió un esfuerzo al Gobierno para lograr que la gente “en vez de ir a comer al comedor o tener que cortar una ruta, pueda comer en su casa con sus hijos”.

Entrevistado por FM Cielo, Pérsico cuestionó el “traslado de recursos desde los más humildes hacia los sectores más altos de la sociedad”, situación que graficó a través de medidas de Gobierno.

“Han bajado impuestos a las 4×4, a las bebidas alcohólicas importadas”, enumeró, y, en paralelo, contrastó con que hubo “120 por ciento de aumento del aceite, 70 por ciento de aumento de la leche y de la harina, que son los productos de consumo de los sectores más humildes y empujan la inflación hacia arriba”.

Responsables

Por esas situaciones, insistió, “el termómetro está en rojo y el Gobierno tiene que lograr que los recursos lleguen a los más humildes.La responsabilidad de que haya paz es del gobierno, nosotros queremos ayudar a regar la pradera, para que los recursos del Estado lleguen bien a los sectores humildes para que podamos pasar las fiestas en paz”, analizó Pérsico.

De cara al papel de los movimientos sociales, afirmó que nunca vio “que una organización social promueva saqueos y esas cosas. Lo que sí vemos es que el termómetro social está muy difícil”. Y abogó por mantener “unido el espacio social con los sectores sindicales, de la CTA y la CGT”.

Cabe recordar que a fines de noviembre, Pérsico había augurado un «diciembre tranquilo» porque «las fiestas están cubiertas, ya que en el programa ‘Argentina Trabaja’, que está más localizado sobre las villas del conurbano, los compañeros van a recibir en diciembre cerca de 10.000 pesos.

«Esto implica movimiento y recursos para las fiestas y que todos los argentinos tengan un pan, un pollo y una sidra para festejar. Se trata de un programa donde ya hemos acordado un aumento del monto» equivalente al «50 por ciento del salario mínimo, vital y móvil que son 4.000 pesos, y un bono de 2.000 pesos», enumeró finalmente.