La ministra de Capital Humano desveló el tenor de sus interlocutores, tras casi dos meses de total silencio desde una de las carteras más importantes y calientes de la gestión libertaria. A pocas horas del desfalco a más de treinta cuadras de personas que se enfilaron frente a las puertas de su oficina reclamando alimentos, la ex reikista comunicó este lunes su reunión con una agrupación de iglesias evangélicas para la entrega de fondos para las asistencias alimentarias. No contenta con eso, Pettovello convocó al cuestionado médico Abel Albino para “luchar contra la desnutrición infantil”.

Si algo no se puede decir es que la ministra evadió el tema de fondo, que es la distribución de recursos para la entrega de asistencias alimentarias. A dos meses de la asunción de Javier Milei y de todo el gabinete de ministros, decenas de miles de personas en todo el país denunciaron que el gobierno no envió ni siquiera un bolsón de comida para los miles de comedores y merenderos que hacen las veces de acceso a la posibilidad de un plato de comida.

El hambre, en un contexto de (según los propios adelantos de la cartera económica) casi 50% de aumento promedio en los precios entre diciembre y enero y de una caída del 37,1% en las ventas minoristas de alimentos y bebidas no alcohólicas, demuestra lo acuciante del asunto. Así es que miles de personas hicieron “la fila del hambre” en la puerta de la oficina del Ministerio de Capital Humano luego de que su titular sostuviera a los gritos que no iba a recibir a ningún referente de las organizaciones sociales: «Chicos, los que tienen hambre vengan de a uno que les voy a anotar el DNI».

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Lejos de las oficinas del ministerio, en la Fundación “Promesa Eterna” de José C. Paz, la ministra celebró, junto al secretario de Niñez, Adolescencia y Familia Pablo de la Torre, una reunión con la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la Argentina (Aciera), a quien firmó la entrega de $177.500.000 para la distribución de módulos alimentarios, con lo cual se espera que asista a 36.150 personas en los 723 puntos de entrega que administra la organización religiosa. La cartera comunicó la medida por medio de las redes sociales del ministerio. 

La Aciera trabaja a partir de la asistencia a familias vulnerables, organiza eventos educativos y campañas en los barrios y tiene a su cargo diferentes hogares para niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad.

Javier Milei ya había anunciado en declaraciones a los medios que las políticas de distribución de las ayudas alimentarias y asistencias a comedores iban a ser focalizadas, con el objetivo de “eliminar a los intermediarios”. En esta línea, Pettovello sostuvo que la ayuda llegará “de forma directa” a los «niños, ancianos y personas con discapacidad».

Todo por los niños

Luego de eso, Pettovello continuó su agenda de entrevistas y encuentros para reunirse con el titular de la Fundación Cooperadora Nutrición Infantil (Conin), nada más y nada menos que el médico Abel Albino, con el objetivo de sellar un compromiso para luchar desde el Estado contra la desnutrición infantil.

“Las tareas se realizarán junto con los más de 100 centros Conin de toda la Argentina, además de las 1500 instituciones que dan ayuda alimentaria a familias y niños en situación de vulnerabilidad, acompañándolos desde su primera infancia y desarrollo”, comunicó el Ministerio que lidera Pettovello desde sus redes oficiales.

Según el mensaje oficial, el objetivo es “desarrollar y promover proyectos y actividades que resulten de interés común a fin de implementar acciones y actividades en el marco del ‘Plan Argentina contra el Hambre’”.

No es la primera vez que Conin obtiene el favor del Estado: según los informes de la Jefatura de Gabinete, correspondiente al gobierno de Mauricio Macri, la fundación de Albino recibió $52.656.187,80 en 2015 y $9.520.720 en 2016 por sus convenios con los ministerios de Desarrollo Social, Salud, Educación y la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia. 

En 2016, ésta organización recibió un monto de $100 millones de parte del gobierno provincial de Salta, a cargo de Juan Manuel Urtubey, para la instalación de 30 centros Conin para atender la salud alimentaria de los niños en situación de vulnerabilidad en la provincia norteña. Luego de varias denuncias de opacidad a la hora de manejar los fondos de la fundación, legisladores salteños apuntaron contra Albino y exigieron la investigación sobre el destino de la millonaria partida que le fue asignada, cosa que quedó en la nada. En ese mismo contexto, seis niños wichí fallecieron de desnutrición en los primeros meses del 2020. Rápidamente, Conin dijo por medio de un comunicado que nunca se había comprometido “a hacerse cargo de la salud nutricional de Salta”.

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Albino es un médico pediátra de 77 que estudió Biología Molecular en la Universidad de Navarra, casa de estudios que pertenece a la sociedad ultraconservadora Opus Dei. El especialista pasó a ser una figura de conocimiento público por su participación en el debate público brindado en las salas del Congreso de la Nación por la despenalización del aborto y la sanción de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), donde negó que el uso del preservativo fuera confiable a la hora del acto sexual tanto para la no concepción como para evitar la transmisión de enfermedades venereas:  «El virus del sida es 500 veces más chico que el espermatozoide; el profiláctico no sirve absolutamente porque si falla en un 30% de la veces en el embarazo, imagínense lo que puede pasar con el sida. Uno no está absolutamente cubierto», apuntó Albino frente a una sala llena de científicos y de legisladores.

“La desnutrición infantil es una enfermedad cultural propia de sitios en los que al acto sexual (…) se lo suele llevar a cabo compulsivamente, bajo los efectos de una vehemencia descontrolada e irracional que pretende la mera satisfacción de un placer instintivo por parte del varón”, supo decir el pediatra oscurantista. Entre otras de las desopilantes y retardatarias frases de su autoría se encuentran las siguientes:  “El sexo es una maravilla que tenemos para contribuir a la obra de Dios, no para divertirse”; “La masturbación es una adicción y genera angustia”; “La mujer debe esforzarse por ofrecer al hombre su virginidad tanto física como moral”. Todas extraídas de sus libros.