Pese a que había sido anunciado formalmente, el presidente Mauricio Macri decidió suspender su participación en el tradicional acto en Rosario por el Día de la Bandera por temor a protestas en su contra.

«Se priorizó cuidar la paz. Querían empañar el Día de la Bandera. No queremos darle margen a los violentos», confirmó el presidente del PRO de Santa Fe, Federico Angelini, en declaraciones a Canal 3.

El mandatario tenía previsto tomar juramento a alumnos de distintas escuelas a partir de las 9:00, en conmemoración del paso a la inmortalidad del general Manuel Belgrano.

Sin embargo, ante las posibles manifestaciones en su contra convocadas por distintos gremios y espacios opositores, decidió bajarse del acto.

El movimiento Multisectorial de Rosario -integrado por representantes gremiales, estudiantiles, comerciantes y de pequeñas y medianas empresas- era una de las organizaciones que se habían convocado para movilizarse hacia el Monumento en contra de la política económica del gobierno nacional.

De esta manera, la actividad sólo contará con la participación del gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, y la intendenta local, Mónica Fein.

Desde las 11 habrá un desfile cívico del que participarán organizaciones sociales como el Centro de Ex Soldados Combatientes en Malvinas, agrupaciones tradicionalistas a pie y a caballo, cooperativas, colectividades, agrupaciones vecinales, escuelas, los Bomberos Voluntarios de Rosario y una caravana ciclista.

En tanto, desde las 14.30, la municipalidad de Rosario -a cargo de la organización de los festejos- convocó a una «fiesta popular» que incluirá el tradicional Concurso de Asadores a la Estaca, tres escenarios con música en vivo, una feria de la economía social y el Encuentro Nacional de Artesanos.