La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó esta tarde un acto en Casa de Gobierno en el que firmaró un nuevo convenio de desendeudamiento con varias provincias, iniciativa que creará la Agencia Nacional de Participaciones Estatales, integrada por cinco miembros, “tres del Ejecutivo Nacional y dos por el Poder Legislativo».
Además, anunció el envío al Congreso nacional de un proyecto para prohibir «la venta de participaciones del Estado nacional» en las empresas de servicios públicos y energéticas, «sin autorización expresa de las dos terceras partes del Congreso» y que involucra parte del activo del Anses.
Más adelante, explicó que el proyecto de ley que enviará al Congreso sobre la participación de acciones de la Anses en empresas privadas tiene el objetivo de que “ya nadie pueda vender lo que pertenece a los argentinos con una sola firma, como ya tuvimos malas experiencias» y añadió que cualquier venta «ahora deberá tener la aprobación del Congreso nacional”.
Durante el acto en la Casa de Gobierno que se transmitió en cadena nacional, la jefa de Estado detalló la participación del Estado nacional en empresas por 548.000 millones de pesos y fundamentó que el proyecto de ley de creación de la Agencia Nacional de Participaciones Estatales en Empresas busca “que nadie más disponga alegremente del patrimonio de los argentinos”.
También se refirió hoy a las inundaciones recientes en la provincia de Buenos Aires, sostuvo que siempre estuvo en contacto con el problema, y remarcó que «yo trabajo todos los días como Presidenta, hable o no hable».
En ese marco, criticó la «obscenidad de disfrazarse de días de lluvia e ir al barrio para juntarse con los pobres», y señaló: «Todos somos humanos, pero no hay que sacar rédito electoral de estas cosas».
«Si no hablo porque no hablo, y si hablo porque hablo», dijo la Presidenta y destacó que «en estos años hicimos más de 4.000 obras públicas» en materia hídrica y casi la mitad de ese presupuesto «fue a la provincia de Buenos Aires».
«Hay más de quinientas obras en materia hídrica», dijo la Presidenta y detalló, entre otras, que se invirtieron al respecto 122.387 millones en obras hídricas de los cuales fueron a la provincia 60.000 millones.
También dijo que hay 9 millones de conectados al agua potable en todo el país, de los cuales 2 millones fueron por Aysa.
Además se hicieron 512 obras en el marco del Fondo Hídrico Nacional, detalló la Presidenta por un monto de 10.473 millones de pesos.
En su discurso, destacó una serie de obras que se realizaron en todo el país y afirmó «ojalá que el próximo gobierno siga haciendo más obras».
«Aysa, desde que fue recuperada por el Estado, lleva invertidos 26.714 millones de pesos en materia de obras», señaló Cristina.
Seguidamente, la presidenta de la Nación detalló que durante los últimos 12 años el gobierno nacional invirtió más 596.000 millones de pesos en obra pública y cuestionó los artículos periodísticos en torno cuáles fueron las empresas adjudicatarias de las obras, «campaña que tiene mucho tiempo y que quiere mostrar que acá hay sólo dos contratistas beneficiarios», dijo.
En este sentido, la mandataria enumeró una serie de firmas que integran el listado de 80 empresas ejecutoras de obra nacionales, entre ellas mencionó a Techint, Electroingeniería, Iecsa y la china Gezhouba, al tiempo que aseguró «no hay ningún amigo mío, a algunos los conozco pero la mayoría no sé quiénes son».
«Muchos hablan de que hacemos capitalismo de amigos, será porque alguno nos considera enemigos, pero quienes se la han llevado, son los que nunca aparecen en ningún lado» indicó.
Asimismo, la Presidenta llamó a que «si los jueces o fiscales piensas que hay sobreprecios en la obra pública, que investiguen a todas las empresas, ya que si una que facturó 1.000 millones tiene sobreprecios, no quiero saber el que deberían tener las que nos facturaron hasta 16.000 millones».
«En la Argentina cayó el desempleo, pero en el mundo no ocurrió lo mismo» y mencionó los altos porcentajes del desempleo de países en Europa.
«Auguraban un fin de ciclo pomposamente, querrán que se termine la Asignación Universal por Hijo, la jubilación, cuál es el fin de ciclo que quieren», señaló la Presidenta y mencionó cifras de CAME con el aumento de las ventas.
También afirmó hoy que la «campaña sucia» en redes sociales denunciada en el marco de la campaña electoral «no es» contra el candidato a presidente del oficialismo, Daniel Scioli, sino «contra el Frente para la Victoria, y no empezó ahora».
En este sentido, recordó que este tipo de campañas comenzaron con su triunfo en el 2011 y recordó las corridas cambiarias «que les hicieron a los argentinos» y luego comenzaron «con las campañas de corrupción y los cacerolazos, como le paso a Dilma (Rousseff, mandataria brasileña)», en Brasil.
Así, señaló que «las cacerolas tienen marca registrada» en una agencia de investigaciones «en el país del norte» que tiene interés en América Latina, en alusión implícita a la CIA, al tiempo que indicó que las campañas sucias también tienen «patas judiciales».
En otro orden, Cristina Fernández llamó a los dirigentes de la oposición a “terminar con las mentiras, las falsas denuncias, operaciones políticas y medrar con la desgracia de las personas”, al referirse al reclamo y protestas organizadas por la UCR por la muerte del joven jujeño Jorge Ariel Velázquez, quien a pesar de lo planteado por el ese partido, se confirmó que en realidad pertenecía al partido Por la Soberanía Popular, que lidera justamente Milagro Sala y forma parte del Unidos y Organizados.
Además, la primera mandataria se refirió a las críticas de la diputada nacional Laura Alonso (PRO) al gesto de apoyo del papa Francisco al diálogo entre Argentina y Gran Bretaña por la causa Malvinas y consideró «increíble» que a 20 años de la Resolución 2065 de la ONU «haya un argentino que se enoje porque pedimos diálogo, parece que para los eternos predicadores del diálogo, está mal dialogar».
