En conmemoración del día de la Memoria, Verdad y Justicia los principales referentes políticos de nuestro país se pronunciaron con distintos discursos a través de sus redes X.

La vicepresidenta Victoria Villarruel compartió un polémico posteo, en el que aseguró que «no fueron 30.000» los desaparecidos en la última dictadura cívico-militar del país. Tras una larga militancia en la materia, pidió «Verdad, Justicia y Reparación para las víctimas del terrorismo».

Sin hacer mención de las desapariciones, torturas y asesinados propiciados por la dictadura cívico-militar encabezada por Jorge Rafael Videla, la titular del Senado optó por darle voz a las familias de víctimas de organizaciones armadas de la época.

«Los derechos humanos son para todos, la Memoria también, Verdad, Justicia y Reparación para las víctimas del terrorismo. Los responsables de estos crímenes no pueden quedar impunes. #NoFueron30000″, pidió desde sus redes sociales la vicepresidenta.

Por otro lado, a 48 años del golpe cívico militar de 1976; Horacio Rodríguez Larreta afirmó: “30.000 razones para profundizar nuestro trabajo por una democracia más fuerte, ciudadana y representativa”.

“30.000 razones para redoblar nuestra apuesta por la memoria, la verdad y la justicia”,

“30.000 razones para gritar hoy con más fuerza: “NUNCA MAS”.

También la ex presidenta Cristina Kirchner recordó este domingo el inicio de la última dictadura cívico- militar y pidió que se pudiera «reflexionar sin dogmatismos ni odios» como se llegó «hasta acá», tras mencionar también el bombardeo a la Plaza de Mayo en 1955.

«Un día como hoy, hace 20 años, acompañé al presidente Néstor Kirchner al acto de recuperación de lo que fuera el mayor centro clandestino de detención de la Dictadura cívico-militar iniciada el 24 de marzo de 1976, la ESMA», indicó la ex mandataria nacional en su cuenta de X, antes Twitter.

Y enseguida añadió: «Tal vez, el lugar más emblemático de la tragedia política, económica y social que envolvió a todos los argentinos en aquellos años y de la que, aún hoy, sufrimos las consecuencias».

Asimismo, sostuvo que la dictadura de 1976 «no fue la primera»: «En junio de 1955, durante el segundo gobierno del General (Juan Domingo) Perón, aviones de las Fuerzas Armadas argentinas, piloteados por argentinos, descargaron toneladas de bombas sobre otros argentinos y argentinas que circulaban en un día normal de trabajo por la Plaza de Mayo y sus alrededores, provocando cientos de muertos y miles de heridos».