Rescatistas arribaron hoy al cerro catamarqueño en el que aterrizó un helicóptero que trasladaba a parte de la comitiva presidencial y analizarán cómo se realizará el descenso en medio de un temporal de nieve y fuertes vientos.

Los bomberos voluntarios, baqueanos y uniformados arribaron escasos minutos antes de las 11:00 con agua, alimentos y abrigo para el piloto y los pasajeros que pasaron la noche a temperaturas bajo cero y a 3.675 metros de altura.

«¡Grande la patrulla de rescate! Llegó al helicóptero y nos informan que todos están en perfectas condiciones», contó a través de Twitter Cecilia Borel, colaboradora y pareja del vocero presidencial, Iván Pavlovsky, uno de los que viajaba a bordo de la aeronave Mi-171E perteneciente a la Fuerza Aérea que había salido el pasado viernes desde Salta hacia la ciudad de Santiago del Estero.

Tras arribar al lugar, ubicado en el departamento catamarqueño de Andalgalá, los especialistas analizaban el modo en el que se realizará el descenso.

«Nos preocupa que el rescate tenga que ser terrestre porque la tripulación no está preparada para esas condiciones» admitió el jefe de bomberos de Andalgalá, Miguel Tapia.

Por su parte, la jefa de Bomberos de Santa María de Catamarca, Rita Ocampo, remarcó en diálogo con Radio Nacional que el operativo arrancó a las 19 del pasado viernes, llegaron al pie del cerro a las 23 y desde ese momento estuvieron caminando entre la nieve hacia la cima.

«Contaban con un teléfono satelital con el que pudieron enviar la información de que la aeronave cuenta con combustible y pudieron encender la calefacción durante la noche», informó.

Asimismo, señaló que el ascenso de los rescatistas fue a pie, ya que a la noche hubiese sido «imposible hacer un rescate con el helicóptero por los factores climáticos de la zona».

La jefa del cuerpo de Bomberos de Santa María remarcó que dentro del equipo de rescate hay varios baqueanos de la zona, que fueron incluidos por «su orientación en el lugar».

La aeronave, un modelo Mi-171E perteneciente a la Fuerza Aérea, había salido desde Salta y tenía como destino la ciudad de Santiago del Estero, pero durante el vuelo sufrió el congelamiento de las aspas y la hélice, por lo que debió realizar un aterrizaje forzoso en una zona de difícil acceso, a 3.762 metros de altura en El Espinillo, en el departamento de Andalgalá.

A bordo viajaban 13 funcionarios nacionales, entre los que se destacaba el histórico vocero del líder del PRO, Iván Pavlovsky; el jefe de la custodia presidencial, Alejandro Cecati; el asistente Mariano Lomolino; y uno de los encargados de las redes sociales de Macri, Isidro Escalante.

Tras conocerse la noticia, tres patrullas de rescate, pertenecientes al destacamento de Alta Montaña de Andalgalá de la Gendarmería Nacional, de Protección Civil y de Bomberos, comenzaron las tareas para socorrerlos.

A través de un comunicado, la Casa Rosada explicó que durante la tarde del viernes «el piloto del helicóptero hizo dos intentos de aterrizaje en Río Hondo y uno en Tucumán, pero no pudo lograrlo por el peligro de engelamiento de las piezas vitales del aparato».

«Ante esa situación y tomando en cuenta la posibilidad de quedarse sin el combustible necesario para cualquier maniobra, el piloto buscó una zona despejada para aterrizar que encontró en una zona de montaña, a casi 3500 metros sobre el nivel del mar, en Catamarca, muy cerca del límite con Tucumán», agregó el texto difundido.

Curiosamente, el rescate se lleva a cabo en coincidencia con la celebración del Día Nacional del Bombero Voluntario, ante lo cual los rescatistas entonaron algunas estrofas del himno del bombero durante el ascenso: «Con la frente bien en alto/ y dispuestos a luchar/ hoy llevamos como emblema/ el deseo de ayudar/ A la lucha todos juntos/ al llamado del deber/ defendemos nuestro lema/ sacrificio, valor y abnegación».