El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, abrió hoy una ronda de contactos telefónicos con líderes de la oposición en un último intento por salvar su reelección, antes de reunirse con el rey Felipe VI, quien deberá resolver si España vuelve a las urnas.

Sánchez se comunicó en primer lugar con Pablo Iglesias, el líder de Unidas Podemos, el único partido que está dispuesto a dar apoyo a su reelección, pero a cambio de entrar en el nuevo Ejecutivo, algo que el oficialista Partido Socialista (PSOE) rechaza rotundamente.

Dos meses después de protagonizar una investidura fallida por frustrarse un acuerdo de gobierno de coalición con Unidas Podemos, Sánchez pide a Iglesias apoyo para gobernar en solitario en base a un programa progresista.

Tras el llamado, PSOE y Unidas Podemos hicieron público un comunicado en el que se informa que Iglesias confirmó a Sánchez que se abstendrá ante una eventual nueva investidura si los socialistas no aceptan un gobierno de coalición.

Asimismo, en caso de que Sánchez llegue a un pacto de último momento con los liberales de Ciudadanos, Unidas Podemos dice que «valoraría el contenido del acuerdo para decidir su voto final».

Sánchez llamó durante esta jornada al líder del Partido Popular, Pablo Casado, y finalmente a Albert Rivera, de Ciudadanos, a los que le reclama una abstención técnica, que facilitaría su reelección, independientemente de la posición de Unidas Podemos.

Las esperanzas socialistas están depositadas en Rivera quien reclamó a Sánchez una «reunión urgente» esta mañana después de haber ofrecido ayer la abstención de la derecha a cambio de tres condiciones que el PSOE considera que ya se cumplen.

Una de las condiciones es que el PSOE rompa su alianza con los nacionalistas e independentistas vascos en Navarra, la segunda es que se comprometa a intervenir Cataluña si no se acata el fallo judicial contra los líderes del fallido proceso de secesión de 2017, además de no autorizar indultos si son condenados, y finalmente revertir políticas económicas y subidas de impuestos.

Con los contactos telefónicos, Sánchez conocerá de antemano la posición de los tres principales líderes de la oposición antes de que estos se reúnan con el rey en el Palacio de la Zarzuela, donde tiene lugar la segunda ronda de contactos políticos del monarca para determinar si existe un candidato con apoyos para ser investido presidente del gobierno o el país debe volver a las urnas.

A pesar de que el acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos que garantizaría la reelección de Sánchez es prácticamente imposible, no se descarta que Ciudadanos termine desbloqueando la reelección del líder socialista en el último minuto y el rey convoque un nuevo pleno antes de que el 23 de septiembre venza oficialmente el plazo para formar gobierno.