El diputado Máximo Kirchner criticó hoy el acuerdo entre el gobierno de Mauricio Macri y los fondos buitre para el pago de la deuda en cesación de pagos, en un discurso con tono conciliador en el que reivindicó los gobiernos de sus padres, Néstor y Cristina Kirchner y se quejó de las «agresiones» y las «chicanas».

«Sólo les estamos pidiendo que vayan y negocien mejor, nada más que eso, es el 7 por ciento, les pedimos que no haya tanto apuro y que no cedan a la extorsión«, planteó el diputado del Frente para la Victoria y líder de La Cámpora, al tomar la palabra, minutos antes de las 7 de la mañana de este miércoles.

El reclamo de «negociar mejor» también fue dirigido «al Frente Renovador y a Justicialistas», los espacios que lideran Sergio Massa y Diego Bossio, quienes apoyaron con disidencias la iniciativa del gobierno orientada a cerrar el capítulo de la deuda en default.

Máximo Kirchner resaltó que los pagos de la deuda «les costaron a los argentinos», no a los gobiernos, y defendió la cancelación del pasivo histórico que mantenía el país con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

«Se le pagó al FMI 9 mil millones de dólares y se enojan porque se le pagó al FMI pero no por la deuda que se contrajo con el FMI», subrayó el hijo de la ex presidenta Cristina Kirchner.

Al iniciar su exposición, como penúltimo orador de la maratónica sobre la ley que habilita el pago a los fondos buitres, Kirchner se quejó de las «agresiones» y de las «cosas fuleras» que sufrió de parte del oficialismo.

Destacó «el homenaje en vida» que realizó su madre, siendo presidenta, al ex mandatario nacional Raúl Alfonsín y la reestructuración de la deuda llevada a cabo durante el gobierno de su padre.

«Sería muy fácil para mí hoy chicanear, nombrar a empresarios amigos del presidente, sería facilísimo. Ahora, ¿suma? ¿Le saca problemas a la gente? ¿O le sumamos más problemas?», planteó Máximo Kirchner, para resaltar la necesidad de una discusión sin chicanas, tras lo cual se quejó sin mencionarlo de que el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, trate de «grasa militante al que piensa diferente».

«Les puedo asegurar que sé muy bien que no es fácil gobernar, lo sé porque a Néstor siempre le tocó asumir en condiciones totalmente desfavorables y mucho peores, infinitamente peores que las condiciones de las que ustedes gozan hoy», aseveró.

Y agregó: «No quiere decir que el país que les dejamos es perfecto, pero sí pareciera que las críticas que recibimos las formularan dirigentes perfectos».

Sostuvo que sus «críticas» al proyecto oficialista para saldar la deuda con los buitres «están hechas desde la humildad», porque en su espacio saben «qué es gobernar».

«A mí no me molesta escuchar, he escuchado y he aprendido, no es malo, tenemos que aprender a no enojarnos, porque es lo que nos han pedido ustedes a nosotros en mucho tiempo», dijo Kirchner.

Pidió al oficialismo «entender que la negativa a acompañar este proyecto no se trata de una postura como quisieron hacer ver, si es la banderita, el chauvinismo, o la consigna patria o buitres, sino algo un poco más profundo».

«Entendemos que este proyecto es un error y tenemos la libertad de hacerlo, sin con eso implicar poner palos en la rueda», dijo el líder de La Cámpora.