En un giro sorpresivo dentro del complejo entramado de la Ley Ómnibus, la Cámara Nacional de Empresas Tabacaleras de la República Argentina (CANET) ha salido a la luz con una postura firme y clara: el apoyo a la modificación propuesta en la ley 24674 de impuesto interno.

Esta modificación promete traer cambios significativos en el tratamiento fiscal del tabaco, afectando directamente a pequeñas y medianas empresas nacionales del sector.

El proyecto original de la Ley Ómnibus establece una suba de la tasa del Impuesto Interno a los cigarrillos del 70% al 73% y elimina el Impuesto Mínimo para los cigarrillos.

CANET, que representa a un amplio sector del tabaco nacional, sostiene que la actual estructura impositiva ha generado una competencia desigual y perjudicial para las empresas nacionales. El régimen de Impuesto Mínimo actual, según argumentaron, «ha desencadenado una serie de desafíos legales y económicos, incluyendo la judicialización del tema en múltiples jurisdicciones. Esta situación ha llevado a que varias empresas enfrenten la amenaza de cierre, poniendo en riesgo miles de empleos».

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La propuesta de modificación en la Ley Ómnibus sugiere un esquema impositivo porcentual idéntico y superior para todas las empresas del rubro, basado en el precio de venta al público. Esta medida busca eliminar las fórmulas actuales, que han sido calificadas por CANET como confiscatorias y violatorias del principio de igualdad.

La organización subraya que este cambio no solo sería beneficioso para las empresas, sino también para el Estado, al generar una recaudación considerable y establecer un conjunto de reglas claras y transparentes.

La postura de CANET introduce una nueva dimensión en el debate sobre la Ley Ómnibus, destacando la importancia de considerar el impacto de las políticas fiscales en las industrias nacionales.

Desde la Cámara Argentina Nacional de Empresas Tabacaleras informaron que están a la espera de ser recibidos por Jose Luis Espert en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, para poder no solo informar el estado actual de las pymes tabacaleras. La organización enfatiza la necesidad de una reforma que evite la judicialización y distorsión del mercado, y que a su vez, proteja la industria nacional y los empleos que genera.

El futuro de esta propuesta de ley es aún incierto, pero lo que está claro es que la voz del sector tabacalero argentino se ha hecho escuchar en un momento crucial.