El Gobierno nacional autorizó oficialmente la distribución de subsidios a las empresas de transporte automotor de pasajeros del interior del país, por un total de 8.500 millones de pesos, y generó un escenario de incertidumbre sobre qué sucederá con las medidas de fuerzas que se analizaban en la UTA local. Desde el Estado creen que los recursos destrabarán el conflicto, pero el gremio que nuclea a los choferes de colectivo de Rosario aguarda el depósito de los salarios adeudados.

Específicamente, desde el gremio local de los transportistas denunciaron en los últimos días que a los trabajadores no se les ha pagado “la totalidad del mes de junio y 1º cuota del sueldo anual complementario -aguinaldo-, que largamente se encuentran vencidos”, como “así también el inminente vencimiento de la 1ª cuota del acuerdo paritario”.

>Te puede interesar: El Gobierno autorizó la distribución de 8.500 millones de pesos en subsidios al transporte del interior

En este sentido, la fecha límite que se estableció para la resolución del problema fue este viernes 23 de julio. En caso de que no conseguir respuesta, la decisión sería la de ir hacia un nuevo cese de actividades, con fecha de comienzo a definir (podría ser este mismo fin de semana o a partir del lunes). Sin embargo, la publicación de esta jornada en el Boletín Oficial fijó una pausa que llevará a los trabajadores a debatir cuáles serán los pasos a seguir.

Según lo dispuesto por Nación, un total de 4.500 millones de pesos serán destinados a compensar a los servicios de transporte público automotor urbano y suburbano, provinciales y municipales, a lo que se sumará un refuerzo adicional de 4.000 millones.

>Te puede interesar: Transporte en Rosario: “Si el viernes no hay depósito, el paro es un hecho”

El secretario de Transporte de la Nación, Diego Giuliano, detalló en dialogo con Conclusión que, de los fondos anunciados, «irán a Santa Fe más de 1.100 millones de pesos del adicional en todo el semestre».

Al ser consultado por Conclusión por la posibilidad de que estos fondos lleguen a tiempo para evitar un nuevo corte de crédito laboral por parte de los choferes de la UTA, Giuliano resaltó que «la transferencia ya está publicada en el Boletín Oficial, hecho que permite vislumbrar la solución del conflicto en esta oportunidad». 

Aun así, fuentes de UTA Rosario expusieron en el transcurso de esta mañana que aun no hay nada definido en torno a las medidas de fuerza que se analizaban para los próximos días. En cambio sí sostuvieron que continúa la preocupación por la deuda salarial, ya que los fondos fueron anunciados pero todavía no fueron depositados en las cuentas de los trabajadores.

SUBE

En el texto publicado en el Boletín Oficial, el Ministerio de Transporte fijó el 20 de agosto del corriente año como nueva fecha límite para completar el proceso de presentación de la información oportunamente requerida para la determinación de los coeficientes de distribución. Al recibir la consulta sobre si los fondos que se distribuirán en esta oportunidad están atados a este requerimiento de datos, el exconcejal rosarino explicó que «el pago que se hace es provisorio y tiene que ver con todas las provincias y los municipios que tienen transporte público subsidiado por el Estado nacional, para que puedan cumplir con esta acreditación».

«Hay que tener en cuenta que son envíos muy importantes de fondos del Tesoro Nacional a las provincias y los Municipios. Es necesario tener en cuenta la acreditación de esos fondos, la rendición de cuentas, por lo tanto se establece una fecha tope», agregó.

En la misma Resolución está establecido que para el año 2022 es necesario incorporar la tarjeta SUBE en todas las ciudades que tengan transporte público subsidiado por el Estado Nacional. «Eso nos permite controlar la cantidad de empresas, los kilómetros recorridos y la flota. De lo contrario, se presiona fuertemente para obtener una liberación de fondos importante, pero no se acredita ni se actualiza la información para que ese subsidio pueda ejecutarse», justificó Giuliano.

Si bien no adjudicó esto a una falta de transparencia del sistema, sí apuntó a la necesidad de incrementar la celeridad para acceder a información precisa sobre el mismo. En ese sentido indicó que debe sumarse tecnología para hacer trazable el subsidio y poder conocer de manera directa, «y no a través de declaraciones juradas escritas», los kilómetros recorridos; la situación de la flota; y la cantidad de pasajeros transportados.

«Los subsidios deben llegar al pasajero y para eso aun hace falta que esa persona tenga en sus manos la SUBE», concluyó.