El cortejo fúnebre que traslada los restos del fallecido fiscal Alberto Nisman partió esta mañana hacia el cementerio israelita de La Tablada, en medio de una multitud de vecinos autoconvocados que entonaban consignas en reclamo de justicia y arrojaban flores sobre el féretro.

El cuerpo de Alberto Nisman fue velado anoche en medio de un importante operativo de seguridad para evitar concentraciones en la zona, ya que el ingreso era «reservado para familiares y amigos más cercanos».

Decenas de personas se congregaron en la tarde de ayer en las inmediaciones de la casa velatoria ubicada en el barrio porteño de Núñez, mientras que también asistieron autoridad de AMIA y DAIA.

Asimismo, asistieron el nuevo embajador estadounidense, Noah Mamet, el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, y el juez que está a cargo de la denuncia de Nisman, Ariel Lijo.

Según fuentes de la Agencia Judía de Noticias, en el cementerio de Tablada se llevará a cabo una ceremonia religiosa con la presencia del rabino Marcelo Polakoff.