La pandemia del coronavirus le cuesta al Estado, y por ende a todos los ciudadanos, mucho dinero. Si este se gasta desde una perspectiva médica, económica o social, no hay nada en contra que decir. Pero cuando grupos profesionales individuales reciben regalos a expensas del público en general, se agota toda comprensión.

No fue hasta finales del verano que los políticos decidieron cerrar los centros de vacunación, los cuales se habían creado en poco tiempo y con mucho esfuerzo. Supuestamente, eran muy costosos de mantener en vista de que pocas personas iban a vacunarse. Pero unas semanas más tarde, se anunció que las vacunas anticovid de refuerzo estaban repentinamente disponibles. Y se pensó febrilmente en cómo vacunar a la mayor cantidad de personas en Alemania, en el menor tiempo posible.

Retribución extremadamente alta por cada vacuna

Poco antes del final de su mandato, el ministro alemán de Sanidad, el democristiano Jens Spahn, tomó el camino más fácil. La tarifa plana para los médicos privados pasó de 20 a 28 euros por cada vacuna anticovid aplicada. Eso supuso un aumento del 40% de un golpe.

Un valor que sorprende, teniendo en cuenta la impetuosa y extenuante lucha que ha dado el personal de enfermería por conseguir un poco más de dinero, durante estos dos años de trabajo sin pausa en las estaciones de coronavirus y de cuidados intensivos.

Sobre todo porque los médicos alemanes que ejercen en el sector privado ganan mucho más que la media. Por lo general, los gastos de la consulta rondan entre los 200.000 y los 250.000 euros brutos al año, pero dependiendo de la especialidad, los ingresos medios también pueden superar los 400.000 euros.

Pero eso no es todo. El nuevo ministro federal de Sanidad, el socialdemócrata Karl Lauterbach, aumentó a 36 euros la ganancia por vacunación para el periodo comprendido entre el 24 de diciembre de 2021 y el 9 de enero de 2022. Anteriormente, este importe solo estaba disponible los fines de semana y los días festivos. Para mantener la campaña de vacunación a finales de año, se pagó un 80% más que en noviembre.

Críticas de las aseguradoras sanitarias

La cantidad parece aún más escandalosa si se compara con la remuneración de otras vacunas. Por ejemplo, los médicos reciben ocho euros por una vacuna contra la gripe. Normalmente, los bienes y servicios que se prestan en serie -como las vacunas anticovid- son más baratos. Por lo tanto, no está claro por qué la vacuna contra el COVDI-19 tiene que costar entre 3,5 y 4,5 veces más que otra vacuna común. Por supuesto, los médicos no se quedan sin argumentos: Hay que rellenar mucho papel, todo es muy burocrático, la programación de las citas es difícil, las discusiones con los pacientes y la responsabilidad es alta. También se podría decir: como siempre.

¿Por qué los seguros sanitarios habrían aprobado un reembolso tan alto por vacunación aplicada? La verdad es que ¡no lo hicieron! La vacuna anticovid es un caso especial y no son pagadas por las compañías de seguros de salud, sino por la Oficina Federal de la Seguridad Social, es decir, el Estado, o mejor dicho, por los contribuyentes alemanes. La organización que representa a las aseguradoras de Salud en Alemania dejó constancia de que consideraba adecuado un pago de hasta diez euros, es decir, aproximadamente un tercio de lo que se paga ahora. Desgraciadamente, esta declaración apenas tuvo eco entre el público.

Muchos médicos también vacunarían por menos dinero

¿Solo se puede conseguir que los médicos se muevan para hacer algo pagándoles un buen dinero? Al fin y al cabo, juraron ayudar a la gente. Y utilizar una emergencia pandémica para beneficio personal no es precisamente eso. Sin embargo, una condena generalizada no es apropiada, ya que también hay médicos privados que dicen que también vacunarían por una tarifa más baja. Muchos otros que se registraron para trabajar en un centro de vacunación lo han hecho creyendo que era una tarea gratuita y puramente voluntaria, y luego han cobrado hasta 175 euros por hora de trabajo, según el estado federal. Esto sería un claro fracaso de la política: pagar mucho dinero a médicos que no necesitan ni quieren tanto dinero.

Solo los médicos que han descubierto la vacunación como un negocio para ellos mismos son recompensados con pagos tan elevados. Esto no es un trato justo, porque muchas personas pierden sus ingresos por culpa de la pandemia, pero siguen pagando con sus impuestos las elevadas retribuciones a los médicos. Eso no es justo ni se basa en la solidaridad. Quien se pregunte por qué la injusticia social y la división de la sociedad siguen aumentando, encontrará aquí otro ejemplo. ¿Podría acaso derrumbarse la campaña de vacunación si a los médicos se les pagara lo mismo por una vacuna anticovid que por cualquier otra? Probablemente no. Y si lo hiciera, eso también sería una cuestióna tener en cuenta.