El abogado Miguel Ángel Cullen, defensor de la ex superiora del convento de Carmelitas Descalzas de Nogoyá, Luisa Toledo, condenada el viernes a 3 años de prisión efectiva por privación ilegítima de la libertad, afirmó que apelarán el fallo.

«Vamos a ir a Casación» afirmó Cullen, ya que «no nos hemos sabido dar a entender y estamos seguros que en alguna instancia se va a escuchar la verdad de lo que sucedió».

En diálogo con la prensa, consideró que el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguay integrado por Darío Crespo, Javier Cadenas y Alejandra Gómez «interpretó la verdad de una manera y nosotros de otra».

Toledo fue acusada por ex novicias y monjas que estuvieron entre 10 y 25 años en el convento por los malos tratos.

Según Cullen, una de las monjas «no solo no es retenida, sino que por votación completa de todo el Carmelo se decide su ‘extramuros’ por un tiempo prolongado», mientras que la otra denunciante «quería salir de la orden y una serie de cuestiones no se daban».

Toledo fue responsable de «privación ilegitima de la libertad agravada por la utilización de violencias y amenazas y por más de un mes», al obligarlas a «aplicarse y cumplir rigurosos castigos, y también las utilizaba como elementos de sus propias autocorrecciones», según los magistrados.

Para los castigos, utilizó látigos encerados (disciplinas), tabiques de madera y piola y mordazas para la boca, cilicios, y coronas de alambre con púas.

Por eso, teniendo en cuenta la edad y estado de salud de la religiosa, los jueces condenaron a 3 años de prisión efectiva que «cumplirá en la Unidad Penal 6 de Paraná, cuando la sentencia quede firme».

Durante el juicio que inició el martes 11 de junio y finalizó ayer viernes 5 de julio declararon más de 15 testigos, entre curas, amigos, familiares, y religiosas compañeras de las víctimas.

La lectura de la sentencia se realizará el próximo lunes 29 de julio a las 8.45.