La festividad judía se celebra los dos primeros días del mes tishrei del calendario hebreo, que en esta oportunidad cae del 9 al 11 de septiembre (por contarse como días lunares). Mientras que la islámica es del 10 al 11.

La celebración judía se inicia con el sonido del shofar (un cuerno de carnero), llamando a la meditación, al autoanálisis y a retomar el camino de justicia. Se festeja en estas fechas por comenzar el mes tishrei, cuando Dios creó el mundo, momento también en el que, según el Antiguo Testamento, fue creado el primer hombre: Adán.

Son días no laborables para aquellos que profesan la religión judía, como la creencia musulmana.

Para los judíos, Rosh Hashaná, junto con Yom Kippur (Día del Perdón), forman un período de introspección y balance sobre las acciones realizadas y sus consecuencias.

¿Por qué 5779 y 1440?

La respuesta tiene que ver con los distintos calendarios por los cuales se rigen estos acontecimientos, y que guían la vida religiosa de esas comunidades.

En cuanto al judaísmo, se atribuye la versión final de este calendario al sabio Hilel II, en el año 359 de la era cristiana.

A diferencia del judío (lunisolar) y del gregoriano (solar), el calendario islámico es lunar: se basa en ciclos lunares de 30 años, 19 de los cuales tienen 354 días, y 11 de ellos, 355. Hay meses de 29 días y otros de 30.

Así, el mundo islámico transcurre ahora en el año 1439.