A lo largo de los siglos, San Jorge se convirtió en un símbolo de valentía y heroísmo. Su día, el 23 de abril, es especialmente relevante en el Vaticano desde 2013, ya que coincide con el onomástico del Papa reinante, Jorge Mario Bergoglio, conocido como el Papa Francisco. En honor a este día, el Vaticano celebra una festividad especial.

Según el santoral católico romano, San Jorge desafió al emperador Diocleciano al negarse a renunciar a su fe cristiana, lo que lo llevó a sufrir terribles torturas y finalmente ser decapitado en el año 303. Su valentía y devoción lo convirtieron en un mártir venerado.

La leyenda más conocida asociada con San Jorge es la del dragón, que surgió aproximadamente 800 años después de su martirio durante la era de las cruzadas.

La representación de San Jorge montado en un caballo, lanceando a un feroz dragón para salvar a una doncella, se difundió en Europa a través de obras como la Legenda áurea de Jacobus de Voragine. Esta narrativa transformó a San Jorge en un símbolo de coraje y caballería durante la Edad Media.

Qué simboliza San Jorge

La figura del dragón en la leyenda de San Jorge simboliza el paganismo o incluso el invierno en algunas interpretaciones.

La historia cuenta cómo San Jorge rescató a una princesa que había sido elegida como sacrificio para apaciguar al dragón. Al llegar al lugar, San Jorge enfrentó al monstruo, lo hirió con su lanza y luego lo ató con el cinturón de la princesa para conducirlo como si fuera un perro.

San Jorge es venerado por diversas ramas del cristianismo, incluidas las Iglesias católicas, ortodoxas y anglicanas. También es reconocido en el ámbito musulmán, donde se le otorga el título de “profeta”. Las reliquias de San Jorge se encuentran en varios lugares del mundo, incluida Roma.

Además, San Jorge ha sido invocado como grito de guerra en diversas batallas históricas, como la guerra de los Cien Años entre Inglaterra y Francia. La cruz roja de San Jorge se convirtió en la enseña nacional de Inglaterra y es venerado como el patrón de ese país, así como de otras naciones y regiones.

La tumba de San Jorge

Oración de protección a San Jorge

Andaré vestido y armado con las armas de San Jorge para que mis enemigos, teniendo pies, no me alcancen, teniendo manos no me atrapen, teniendo ojos no me vean, y ni con el pensamiento ellos puedan hacerme mal.

Armas de fuego mi cuerpo no alcanzarán, cuchillos y lanzas se quiebren sin mi cuerpo tocar, cuerdas y corrientes se rompan sin mi cuerpo atar.

Jesucristo, me proteja y defienda con el poder de su Santa y Divina Gracia.

La Virgen de Nazaret, me cubra con su manto sagrado y divino, protegiéndome en todos mis dolores y aflicciones.

Y Dios, con su divina misericordia y gran poder, sea mi defensor contra las maldades o persecuciones de mis enemigos.

Glorioso San Jorge, en nombre de Dios, extiende tu escudo y tus poderosas armas, defiéndeme con tu fuerza y con tu grandeza, y que debajo tuyo, mis enemigos, queden humildes y sometidos a Tí.

Así sea con el poder de Dios, de Jesús y del Divino Espíritu Santo. Amén.