El 21 de enero de 2019 ocurrirá un eclipse lunar total de sangre justo cuando el Presidente Donald Trump llega al punto medio de su mandato, y en Israel ocurre la celebración del Tu Bishvat (15 de shevat), el año nuevo de los árboles.

El primer eclipse lunar sangriento será visible en América del Norte y del Sur, oeste de Europa y África, en la tarde del domingo 20 de enero y en las primeras horas de la mañana del lunes 21 de enero.

Este no solo será el primer eclipse lunar de 2019 sino que también será la primera superluna del año. La luna estará un 13% más cerca de la tierra, y será el último eclipse lunar total hasta el 26 de mayo de 2021.

Los cabalistas ven ninguna casualidad en el calendario político.

La fecha marca el punto medio de la presidencia de Donald Trump, llegando exactamente dos años después de su juramento como el 45º presidente de los Estados Unidos. Cabe señalar que Trump nació la noche del 14 de junio de 1946, a los quince minutos de un eclipse lunar total y 700 días antes de que se estableciera el estado de Israel. Los afortunados siete de Trump no terminaron allí. Cuando asumió el cargo de Presidente el 20 de enero de 2017, tenía 70 años, siete meses y siete días.

No obstante, la astrónoma Pamela Gay, ha dicho a Space.com que curiosamente el color rojizo del eclipse se debe al reflejo del estado de la atmósfera terrestre:

«Una Luna de color sangre es creada por las cenizas de incendios y volcanes, tormentas de polvo y polución, toda filtrando la luz solar a medida que se dispersa alrededor de nuestro mundo», consignó ABC.

Presagios terribles para 2019

El rabino Mordechai Genut habló sobre el eclipse lunar en su libro Davar B’ito, una guía del calendario basada en fuentes judías esotéricas.

«Un eclipse lunar en el mes de Shevat es una señal del surgimiento del aspecto de juicio en el mundo», dijo el rabino Genut a Breaking Israel News.

«Habrá un marcado aumento de terremotos y volcanes, incluso más de lo que hemos visto en el último año», dijo Rabí Genuth. “Así como el eclipse es un conflicto entre el sol y la luna para gobernar sobre los cielos, habrá un conflicto similar en la tierra. Esto comenzará un momento en que los gobiernos están en equilibrio. Algunos gobiernos que parecen poderosos en este momento caerán y otros se levantarán en su lugar».

En una tradición interpretar los eclipses solares y lunares en el judaísmo. En su discusión sobre los eclipses, el Talmud (Sukkot 29a) describió específicamente a los eclipses solares como un mal presagio para las naciones.

De hecho, el eclipse solar completo que atravesó los Estados Unidos en agosto de 2018 marcó el comienzo de la temporada de huracanes más devastadora en la historia del país.

La misma fuente en el Talmud especifica que los eclipses lunares son un mal presagio para Israel, ya que Israel está representado espiritualmente por la luna y el calendario hebreo está representado por los ciclos lunares. Si durante el transcurso del eclipse lunar la luna aparece roja, como será el próximo eclipse, el Talmud afirma que este es un presagio de que las grandes guerras vendrán al mundo.