El papa Francisco pidió este domingo a Azerbaiyán y Armenia que respeten el cese del fuego y continúen el diálogo, tras los enfrentamientos entre los países del Cáucaso que desde el miércoles iniciaron tratativas de paz.

Tras dos días de enfrentamientos, rige desde el miércoles un alto el fuego entre las partes, luego de que Armenia denunciara que al menos 135 personas murieron en las hostilidades de la semana.

Azerbaiyán informó de 71 fallecidos entre sus fuerzas armadas.

«La paz es posible cuando callan las armas y comienza el diálogo», aseguró el Papa.

Los enfrentamientos son los más sangrientos desde los que se produjeron en 2020 en la región de Nagorno Karabaj, de población mayoritariamente armenia y que ambos países se disputan desde que decidió separarse en 1988 de la entonces república socialista soviética de Azerbaiyán.

Esta semana, durante su viaje a Kazajistán, el Papa ya había expresado su deseo de que prevalecieran «el diálogo pacífico y la concordia» en el Cáucaso.