Este miércoles 17 de marzo se conmemora la muerte de San Patricio, ocurrida en el año 493, según da cuenta el santoral de la Iglesia Católica.

Con rituales religiosos y paganos se recuerda a este líder cristiano del siglo V desde hace cientos de años, que según la enciclopedia católica nació en Kilpatrick, un lugar próximo a Dumbarton, en Escocia, en el año de 387. Hijo de un matrimonio romano, fue secuestrado durante su adolescencia y trasladado a Irlanda, donde fue forzado a trabajar como esclavo cuidando rebaños.

Durante su cautiverio, el joven Patrick descubrió la fortaleza de su fe en Jesucristo, algo que más tarde relató en su libro Confessio. Después de seis años en los que casi muere de hambre, logró escapar en un barco con el que regresó a Bretaña.

“Las confesiones de San Patricio”, el libro autobiográfico del santo, titulado “Confessio” en el original en latín.

Pese a haberse liberado de sus captores, el muchacho decidió regresar a Irlanda, siguiendo un llamado vocacional. Se cree que fue el Papa Celestino I quien lo nombró obispo y le encomendó la misión de evangelizar al pueblo irlandés, que entonces profesaba el druidismo, la religión de los antiguos pueblos celtas y bretones. Aunque fue perseguido y apresado por sus opositores, se considera que fue su obra la que provocó la conversión de esta nación al catolicismo.

El trébol de San Patricio

Entre las muchas leyendas vinculadas a su historia, está la que lo vincula con uno de los símbolos de su celebración, el trébol. Se considera que el origen de esta costumbre está en el hecho de que San Patricio utilizaba el trébol de tres hojas para explicar de manera sencilla a los paganos el concepto de la Santa Trinidad del dogma cristiano, según el cual tres personas   (Padre, Hijo y Espíritu Santo, representadas por las hojas del trébol), conviven en un mismo Dios (representado por el tallo).

Por qué la fiesta de San Patricio se celebra tomando cerveza

La celebración de San Patricio ganó popularidad más allá de los ámbitos religiosos gracias a la inmigración irlandesa a los Estados Unidos a partir del siglo XVIII. Según la Enciclopedia Británica, fueron los inmigrantes quienes transformaron el St. Patrick’s Day en una extensa fiesta secular para demostrar poder político y cultural. Así, el primer desfile de San Patricio tuvo lugar en la ciudad de Boston en 1737, seguido de Nueva York en 1762. Dos siglos después, comenzó la tradición de pintar de verde el río de Chicago, emulando a los campos verdes del país natal de estos inmigrantes y también el color de los tréboles.

Conociéndose la larga tradición de los irlandeses en la fabricación y consumo de cerveza, no es casual que sea la bebida que más está presente en los brindis de esta fiesta.

A partir del siglo XX comenzó la tradición de servir cerveza verde, muy popular en la cultura anglosajona. Algunos periódicos de la época le atribuyen a un hombre llamado Thomas Curtin esta creación, que surge de agregar colorante azul a la cerveza rubia, lo que da como resultado el tradicional “verde irlandés”.