Notre Dame se queda este año sin la tradicional misa de Navidad, algo que no ocurría desde 1803, a causa del incendio del pasado abril que devastó la catedral de París, por lo que la celebración se desplazó a la iglesia de Saint Germain l’Auxerrois, y quedó a cargo del dean Patrick Chauvet.

Esa iglesia se encuentra a un kilómetro de distancia de Notre Dame y se convirtió en «catedral por sustitución» desde el incendio, por lo que acoge cada domingo la misa que preside el arzobispo de la ciudad, Michel Aupetit.

«Los andamios siguen amenazando» a Notre Dame, explicó hoy en una entrevista a la emisora RTL Chauvet, quien añadió que harán falta «varios meses» para desmontarlos con cuidado con el objetivo de evitar que se desestabilice el conjunto de la catedral.

Se trata de 500 toneladas de tubos metálicos que hay que retirar uno a uno y una vez que se termine ese trabajo, habrá que verificar el estado de las bóvedas que estuvieron sometidas a temperaturas de entre 900 y 1.000 grados durante el incendio, precisó Aupetit, en una entrevista publicada por Le Parisien.

De acuerdo a los especialistas, eso significa que habrá que esperar a la primavera para poder diseñar un calendario de las obras, que no podrán iniciarse hasta comienzos de 2021, advirtió Aupetit, quien oficiará la misa de Nochebuena en un circo.

Sólo para consolidar la estructura, se gastarán 85 millones de euros, ante las promesas de donaciones que hicieron 110 países que rondan los 900 millones, según Chauvet.

«Eso muestra que hay una dimensión afectiva» con Notre Dame, «corazón de Francia y de la historia de Francia», subrayó.

El general Jean-Louis Georgelin, que dirige la entidad constituida para dirigir la reconstrucción de Notre Dame, fijó como fecha para que pueda reanudarse la actividad el 16 de abril de 2024, cinco años después del incendio ocurrido el 15 de abril pasado, que provocó el desplome de parte de su techo y la aguja del templo.