Es necesario recordar quién realmente fue la gran santa María Magdalena y como se hace presente el día de hoy en este tiempo de caos, dando esperanza a la humanidad.

En exclusiva para Aleteia, Poli Morales, enamorada de esta santa, nos cuenta cómo llegó a su vida la santa que estuvo poseída por siete demonios.

Nos comparte Poli Morales cómo fue que la cambió el proyecto Magdala, cómo ha influido en su vida, al grado de descubrir su vocación y hoy entregarse a la promoción y difusión del proyecto Magdala por todo el mundo en especial en México.

Fue tanto el impacto en su vida de Poli de esta santa, que terminó realizando su tesis de maestría, investigando los pasos y vida de María Magdalena y la ciudad de Magdala.

Poli, muchas gracias por concedernos esta entrevista para Aleteia. ¿Cuál es tu nombre completo, de dónde eres y a qué te dedicas? Compártenos algo de ese lado humano y personal tuyo.

Me llamo Ana Paula Morales Martínez. Nací en Ciudad de México el 21 de octubre de 1982, así que tengo 37 años.

Viví fuera de México por diez años, así que tengo un acento raro; me fui un año sabático a Europa y luego me quedé en Madrid estudiando mi carrera: Publicidad y relaciones Públicas, y un máster.

No soy religiosa. Busqué muchos años mi vocación; hice pruebas en congregaciones, pero no superiores a un año de duración, y nunca tomé un hábito.

Actualmente soy directora de promoción de la Oficina de promoción de apostolados Regnum Christi de Tierra Santa en México. Soy casada, tengo un hijo de casi dos años y una niña que va a nacer este mes de agosto.

¿Cómo es que una prostituta te cambió la vida?  ¿Qué te pasó al conocer a esta gran santa?

María Magdalena no fue ninguna prostituta; lo que pasa es que el papa Gregorio Magno unificó a María Magdalena con la prostituta y con María de Betania, la que lavó los pies de Jesús con lágrimas.

Pero son diferentes Marías; y la prostituta es la que aparece en el Evangelio según san Juan, y no es María Magdalena.

Sabemos por el Evangelio según san Lucas que María Magdalena tenía siete demonios, pero no que haya sido una prostituta; esa ya fue una interpretación que hizo el papa Gregorio.

Y muchos años después la Iglesia ha reconocido ese error; pero, como siempre, las historias tétricas son las que triunfan.

En las nuevas exégesis a María Magdalena no se le asocia con la prostituta. Sobre los siete demonios se puede decir que son los siete pecados capitales. Que ella tenía una vida dura, sí; pero que era una prostituta, eso no lo sabemos.

Ahora, ¿cómo ha influido en mí espiritualmente? Me ha hecho ver que podemos tocar la misericordia de Dios todos los días a pesar de nuestras faltas.

Y por cierto que esta es la razón por la que el papa Gregorio Magno asoció a la santa con la prostituta, pues su figura se usaba mucho en la época para convertir a los paganos y que sintieran esa misericordia de Dios y que la pudieran encontrar en María Magdalena.

Aunque, claro, esta misericordia uno la puede ver sin necesidad de confundir a María de Magdala con la prostituta.

¿Cómo inicia tu historia con el proyecto Magdala?

Aquel primer viaje por la Tierra Santa fue increíble, era como recibir una carta de amor de Jesús que constantemente me decía: «te amo, gracias por tu fidelidad».

Ese viaje me marcó muchísimo, fue una experiencia maravillosa, sobretodo porque llevábamos dinero y teníamos hospedaje, pero nosotras nos organizábamos las visitas a los lugares santos, y nos quedábamos el tiempo que queríamos en oración.

En total libertad, fue así como conocimos a gente grandiosa y vivimos de la Providencia para trasladarnos de un lado al otro.

Casualmente, en Jerusalén me encontré a dos amigos mexicanos que estaban haciendo excavaciones arqueológicas como voluntarios en la Ciudad de Magdala en Galilea.

Eran Lizzie e Iván. Me invitaron a comer en su hotel en Jerusalén, el hotel de la Santa Sede Notre Dame de Jerusalén.

¡Vaya hotel más bonito! Me presenta al Padre Timmothy Mehen Legionario de Cristo, y me empiezan a explicar lo que es Magdala, la ciudad de María Magdalena.

En ese entonces, yo trabajaba en Ayuda a la Iglesia Necesitada, daba conferencias sobre la persecución de los cristianos, tenía un programa de radio y escribía en algunos medios.

Me interesó muchísimo el tema de Magdala, porque además el responsable y fundador era un sacerdote poblano, el padre Juan Solana, Legionario de Cristo.

Cuando el Padre Mehen vio mi interés y a lo que yo me dedicaba, me dijo: ¿Por qué no te vienes con nosotros ahora a Galilea? Nos vamos en una hora y media.

Convencí a otra amiga para ir conmigo a esta aventura, y fue así como nos fuimos a Galilea, a 3 horas en coche de Jerusalén.

Nos hospedamos en un hotelito, nos invitaron a cenar con los voluntarios. Le dije al padre Timmoty que lo quería entrevistar.

Me dijo que era mejor que entrevistara al padre Juan María Solana, acepté y fue así como obtuve una cita con el padre Juan. Me citaron a las 7:30 am del siguiente día.

Llegué a Magdala en un taxi, al borde del mar de Tiberiades, me tocó ver algo de ese maravilloso amanecer en Galilea, ese sol que va naciendo entre las montañas del Golian( lo que divide Israel de Siria).

El padre Juan me esperaba a las afueras de su cabañita. Me invitó a desayunar en la terraza a los pies del mar de Galilea.

Fue una experiencia única, además de que lo entrevisté sobre Magdala, la ciudad de María Magdalena. Y me empezó a desmitificar la «figura» que yo tenía de María Magdalena, que era la típica de Hollywood: una prostituta arrepentida etc.

Y no era eso, si no una gran líder enamorada de Cristo, que tuvo siete demonios pero no se saben las causas.

¿Cómo te cambio la vida esta santa?

Finalmente, después de ese verano volví a Israel en diciembre de ese mismo año. Volví en marzo para quedarme un año por Tierra Santa. Al terminar este periodo, quería hacer algo para seguir entre México e Israel.

Quería trabajar para la Iglesia, quería trabajar para el padre Juan, para el proyecto Magdala. Finalmente el padre Juan estaba por abrir una oficina de promoción de Tierra Santa en México, y me dio la oportunidad de colaborar con él como su directora.

Por mis inquietudes religiosas y vocacionales, y después de descubrir que mi vocación era el matrimonio, me di cuenta de que no tenía que ser monja para tener más conocimientos de Dios.

Es por eso que estudié la maestría en teología. Decidí hacer mi tesis sobre María Magdalena porque estoy todo el día hablando de ella e invitando a la gente a visitar su ciudad natal, además de conocer el resto de Tierra Santa.

Y es una figura apasionante, y más me ha interesado aún porque soy mujer.

Compártenos qué es el Proyecto Magdala y qué trascendencia tiene en Oriente Medio oriente y para el mundo ¿Cuál es la misión de Centro Magdala? ¿En qué ayuda a un mundo tan caótico como el que ahora tenemos?

El Proyecto Magdala surge como inspiración del padre Juan Solana, un sacerdote poblano, Legionario de Cristo. En el año 2014 fue guiado para ser director de un hotel que tiene la Santa Sede, que se llama “Hotel Notre Dame de Jerusalén”, un hotel con ciento treinta y tanto años de vida.

Es un centro que estaba en ruinas y que rescató la Santa Sede, y que el papa Juan Pablo II entregó a los Legionarios de Cristo para que lo gestionaran.

Entonces al padre Juan Solana le tocó ser director de ese hotel, lo que fue muy duro porque él era director de un seminario en Nueva York, y porque le tocó irse a Jerusalén a levantar el hotel en pleno momento de guerra entre Gaza y Jerusalén.

Levantarlo le llevó su tiempo, y vio entonces que había necesidad de tener un hotel en Galilea, que está a dos horas de Jerusalén.

Por otra parte, un día iba el padre Juan con un fraile de la orden de los franciscanos, que son los que tienen la custodia de Tierra Santa, y vio un letrero que decía “Magdala”, y preguntó si tenía que ver con María.

El franciscano le respondió que sí, pero el padre Juan se asombró de que no hubiera una iglesia en Magdala.

Entonces sintió la inspiración de poner un hotel y una casa de peregrinos en el pueblo de Magdala, con una iglesia.

Obtuvo el permiso de su orden y del Vaticano. Y durante el viaje de Benedicto XVI a Tierra Santa, el Papa le preguntó al padre Juan que qué se hacía si se encontraba arqueología. El presbítero le contestó: “Espero no encontrarla, porque en México te expropian los terrenos”.

El padre Juan envió a un excavador a ver si había restos arqueológicos, pero no encontraron nada. Así se hizo varias veces y, al no aparecer impedimentos, se comenzó a construir que se llama “Duc in Altum”, que significa “Rema mar adentro”.

Y de pronto apareció una sinagoga del siglo primero, por lo que el padre casi se va de espaldas.

El gobierno de Israel, sin embargo, le dijo que no se preocupara, que en Israel hay muchas zonas arqueológicas, y que podía continuar con el proyecto, siempre y cuando el sacerdote se hiciera cargo de la arqueología.

Es impresionante porque se trata de la séptima sinagoga más antigua descubierta en todo Israel, y fue descubierta en pleno siglo XXI.

Y esto ha evolucionado la arqueología bíblica, porque antes nadie daba importancia a Magdala, pero ahora se ha encontrado, además de la sinagoga, un puerto marino y un mercado.

La arqueología se la han dejado a México, y la está llevando la Universidad Anáhuac a través de una arqueóloga, Marcela Zapata.

Una de las cosas que ha ido viendo el padre Juan en todo este proyecto es la importancia de la mujer: la mujer en la Biblia, la mujer como transmisora de fe en la familia.

Por eso en esta iglesia hay un atrio de las mujeres, con imágenes de mujeres que siguieron a Jesús; y en la parte de la cúpula están los brazos de la Virgen de Guadalupe en oración.

Ha terminado siendo una iglesia dedicada a las santas mujeres, aunque en un principio estaba dedicada a la vida pública de Jesús, razón por la cual el altar tiene forma de barca. Además desde la iglesia se ve el mar de Galilea.

Ahora, en este proyecto como aportación al mundo se ha creado el Magdala Institute, que es para promoción de la mujer, y una de las cosas que busca es darle más relevancia a la mujer en la Iglesia.

Es un proyecto que va poco a poco. Pero en este momento, con la pandemia, estamos centrándonos en las oraciones.

Recibimos muchas oraciones de todo el mundo, y por ello se me ocurrió hacer una campaña de estipendios, para quien quiera ayudarnos, porque tenemos todo el turismo parado.

Así que quien quiera donar para una Misa, si bien sabemos que la Misa no tiene precio, se ofrece la Eucaristía por las intenciones de quienes ofrecieron el estipendio. 

Poli, ¿cómo es posible que una mujer como María Magdalena haya cambiado? El mundo está lleno de pecado y todos somos pecadores, ¿pero qué fue consideras tú que fue fundamental para que ella cambiara? ¿Qué te imaginas que le pasó por su mente y corazón para impulsarla a la conversión?

Lo que cambió a María Magdalena fue el amor. Es lo único que puede cambiar a una persona. Ella se sintió mirada y amada por Cristo, y eso es lo que la cambió.

Sabemos que hay diferentes santos a los que se les pide su intercesión. Hay santos patronos para los médicos, para los abogados, para los periodistas y comunicadores, como es san francisco de Sales. ¿María Magdalena por quién aboga en el cielo?

San Jerónimo, en el siglo IV, nombró a María Magdalena “la apóstol de los Apóstoles”, porque justo fue la primera que, tras ir al sepulcro y ver que no estaba Jesús, corrió a avisarle a ellos.

Y Juan Pablo II y Francisco la siguen llamando así; este último sacó un libro, disponible sólo en italiano, que lleva precisamente ese nombre: “La apóstol de los Apóstoles”.

Los atributos que tienen las imágenes que representan a María Magdalena son el ungüento, la calavera, el libro, la vela, la disciplina, la cruz y la larga cabellera.

 

Es patrona de la vida contemplativa, de conventos, de fabricantes de guantes, de peluqueros, de pecadores penitentes, de personas ridiculizadas por su piedad, de perfumistas, de aguadores, montañeses, jardineros y mujeres.

Finalmente déjame decirte las personas con las que se confunde a María Magdalena:

+ María de Betania, hermana de Lázaro y Marta, y que es la que ungió a Jesús en Betania, en la casa de Simón el leproso, y de la cual el Señor dice: “Donde quiera que se predique el Evangelio se hablará de esta mujer”.

+ La pecadora arrepentida, que  ungió los pies de Jesús en casa de Simón el fariseo.

+ La mujer adúltera que querían apedrear los escribas y fariseos, y a quien Jesús perdona.

+ María la Egipciaca, que es otra pecadora, que se convirtió en Jerusalén y que se retiró al desierto como penitente.

Antes la Misa de María Magdalena, del 22 de julio, era de memoria, pero Francisco la hizo fiesta.

Más información en: www. terrasanctamexico.org

[email protected]

FB: OficinaTerraSancta

 

Especial sobre la fiesta de María Magdalena de Matutino Express, por Hector Alonso:

Fuente: aleteia.org