El fin de semana la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana de la Municipalidad de Rosario llevó adelante múltiples intervenciones en el tránsito, en horario nocturno, con el resultado de 73 remisiones vehiculares. Durante las acciones, desarrolladas en colaboración con personal de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe, se efectuaron controles de alcoholemia a conductores, detectándose 42 casos positivos. El índice de casos positivos sobre el total de test se mantuvo en un dígito.

El secretario Gustavo Zignago confirmó que entre el jueves a la noche y la madrugada de este domingo, las áreas de control municipales junto a la Policía, llevaron a cabo más de 400 controles vehiculares a fin de promover condiciones seguras del uso del espacio público. “Como en cada una de las intervenciones que realizamos, pedimos a los conductores la documentación reglamentaria y además, se les practica el test de alcoholemia”, precisó. En este marco, se remitieron al corralón 62 autos y 11 motos. De ese total, de acuerdo a lo que indicó el funcionario, hubo 42 casos de alcoholemia positiva.

Durante la madrugada de este domingo y la noche del sábado, se concretaron más de 150 intervenciones en el espacio público y se trasladaron al depósito 18 autos y 6 motos. De ese total, 18 fueron unidades cuyos conductores tenían niveles de alcohol en sangre por encima de lo permitido para la conducción, siendo de 1.54 gramos el nivel más alto registrado.

Uno de esos vehículos remitidos chocó contra un auto estacionado en Pascual Rosas y Urquiza, resultando heridos tanto el conductor –de quien se comprobó tenía 0.97 gramos de alcohol en sangre- y el acompañante. Ambos fueron trasladados al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) para su atención médica.

En tanto, los controles se efectuaron también en la noche del viernes, con el resultado de 25 remisiones al corralón, también 18 fueron por alcoholemia positiva. Durante esa jornada, dos vehículos se metieron en el playón de Gendarmería Nacional, en San Martín al 2800, rompiendo el tejido perimetral. Ambos conductores estaban alcoholizados y sus vehículos terminaron en el corralón.

Por su parte, en la noche del jueves y madrugada de viernes, se remitieron 20 autos y 4 motos, siendo 6 los casos positivos de alcoholemia.