Por Jorge Cuello, desde Villa Constitución 

Después de tantos años de solicitar la pavimentación de la ruta S26, que une la ciudad de Arroyo Seco con Albarellos y una gran zona de influencia, el gobierno de la provincia de Santa Fe puso la firma para que la obra se lleve a cabo.

El gobernador Miguel Lifschitz había prometido en momentos de su asunción la inversión en la provincia en cuanto a obras importantes aprovechando de esta manera el dinero que llegó a Santa Fe en concepto de coparticipación retenido por años.

Lifschitz, empujado por un gran número de intendentes y presidentes comunales, y debido a sus gestiones, le puso la firma a una serie de trabajos que se esperaban para el sur de la provincia de Santa Fe.

La ruta S26 fue por años una traba en cuanto al progreso de los pueblos, pues el camino de tierra y en malas condiciones por las lluvias impide en la actualidad la conexión de las comunidades de toda la región; teniendo que dar los vecinos un recorrido de muchos kilómetros para llegar a destinos.

El Club Social de la localidad de Albarellos fue el escenario donde el presidente comunal Héctor Cilfone recibió a autoridades provinciales. Demostrando su alegría por la obra a realizarse, dijo que “con gran alegría informamos a la comunidad que en el mes de septiembre sale a licitación el pliego para la pavimentación de la ruta S26 desde autopista Buenos Aires desde Arroyo Seco a Albarellos. Es un paso enorme para todos nosotros, para el progreso y el futuro de nuestros jóvenes”.

Para la rúbrica y exposición de la obra, firmaron los acuerdos el ministro de Infraestructura y Transporte de la provincia, José Garibay; el director de Vialidad provincial, Pablo Seghezzo; el senador provincial por el departamento Rosario, Miguel Capiello; el diputado provincial de Santa Fe Gabriel Real; el representante del PDP Roberto Bruera e intendentes y presidentes comunales de la región.

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La obra es una deuda que lleva cincuenta años y que figura en alguna oportunidad como pavimentada en los registros de la provincia. El asfalto llegó hace décadas atrás hasta Albarellos, desde la localidad de Uranga. Esta ruta pasará a convertirse en el Tercer Anillo Metropolitano, tantas veces tratado pero nunca consumado en obra.

Los beneficios que se van a lograr en consecuencia son los intercambios sociales, culturales y económicos regionales como además algo de suma importancia que Albarellos y localidades cercanas podrán resolver es el tema de la celeridad por el tema salud, tan solicitado por los gobernantes y vecinos desde hace muchos años.