El seleccionado argentino tiene resuelta su formación a dos días de su debut mundialista ante Islandia, pero después de apretar el paso en torno a un esquema ofensivo, hoy el técnico Jorge Sampaoli se preocupó por la transición en retroceso defensivo.

Después de haber trabajado intensamente la pelota parada, al estilo contraatacador del rival del sábado será imprescindible contrarrestarlo para no sufrir secuelas desagradables.

Y en esa tarea hoy fueron fundamentales las idas y vueltas de los laterales Eduardo Salvio y Nicolás Tagliafico, sobre todo el primero, desacostumbrado a la marca porque su orden natural es el de delantero.

Claro que el entrenador descansa en este rubro en una decisión que adoptó ya el pasado martes, y fue la de incluir a Lucas Biglia como ladero de Javier Mascherano para equilibrar el juego en la media cancha, en lugar del rosarino Giovani Lo Celso.

Te puede interesar: Un árbitro polaco para el debut argentino

Esto significa que por primera vez contradecirá Sampaoli su idea primaria de que los sistemas de juego son solamente defensivos, ya que su emblemático 2-3-3-2 será utilizado solamente para atacar, porque en el retroceso deberá mutar a un 4-4-2.

El equipo argentino trabajó hoy en doble turno a puertas cerradas en Bronnitsy y sobre el final de la tarde los futbolistas presenciaron el partido inaugural del certamen, entre Rusia y Arabia Saudita.

Con equipo confirmado, Argentina saldrá a la cancha el sábado a las 10 con: Wilfredo Caballero; Eduardo Salvio, Nicolás Otamendi, Marcos Rojo y Nicolás Tagliafico; Maximiliano Meza, Lucas Biglia, Javier Mascherano y Ángel Di María; Lionel Messi y Sergio Agüero.