En medio de las extenuantes jornadas del juicio a la banda conocida como Los Monos, la estrategia de las Defensas es atacar la construcción de la causa, basada principalmente en partes policiales elaborados por la ya disuelta Brigada Operativa Judicial, dependiente de la División Judiciales y en escuchas teléfonicas cuya validez está cuestionada por su legitimidad.

El primer tramo del juicio comenzado el 21 de noviembre pasado es el que se dedica a probar que había una Asociación Ilícita que se dedicaba a cometer daños, lesiones, homicidios y vender protección a otras bandas con el objetivo de un beneficio económico. Sin embargo, y en estas dos primeras semanas trasncurridas, la Fiscalía no ha logrado avanzar más allá del crimen de Martín «Fantasma» Paz, ocurrido el 8 de septiembre de 2012, y que dio origen a la causa 913/12.

En ese sentido, uno de los integrantes de la Defensa de Ariel Máximo Cantero y Ramón «Monchi  Cantero» Machuca, Carlos Varela señaló que «por lo menos, hasta ahora vemos que la posición de la Fiscalía esta entrando en una notoria debilidad,  al menos en relación con el artículo 210, que tiene que ver con la imputación de Asociación Ilícita a las 23 personas que están estarían involucradas en ese hecho»

«Lo que vemos es que cada uno de los integrantes de la Brigada Judicial pretende trasladar la responsabilidad de las irregularidades que han habido en la causa hacia otros colegas de su propia fuerza, lo que llama poderosamente la atención y debilita y transforma en hojarasca la tesis de la Fiscalía».

En cuanto a los testimonios de Cristian Romero, jefe de la División Judiciales al momento de los hechos, Luis Quevertoque y Raúl Tirrito Saccone, integrantes de la Brigada Operativa Judicial, Carlos Varela advirtió sobre  una serie de dichos y desdichos y varias contradicciones. «Ayer (lunes) el jefe de la división, Cristian Romero se empeñó en deslindar todo tipo de responsabilidad hacia sus subalternos.  Lo cual habla un poco de la forma de ser, que nosotros anticipábamos, del tipo de personas que integraban esta división».

En su análisis frente a la prensa, Varela remarcó que hasta ahora, más allá de una serie de allanamientos y una clara intención de direccionar la investigación, no se ha podido ligar a la familia Cantero con la muerte de Martín Paz. «Pareciera que la Fiscalía está queriendo hacer una fase investigativa en relación a lo que fue la muerte de Martín Paz y se olvida de que lo que debe hacer es tratar de buscar probanzas en relación a la figura de la Asociación Ilícita. Hasta ahora no ha habido nada, al menos desde nuestro punto de vista», enfatizó el abogado.

En cuanto a por qué no hay ningún familiar de Paz dando explicaciones a la Justicia siendo que las pesquisas de la División Judiciales lo sindicaban como vinculado al narcotráfico, Varela señaló que eso es lo que reclamaba a viva voz Lorena Verdún, y remarcó que no se explica por qué se desoyó la recomendación de Raúl Saccone, uno de los entonces jefes de la Brigada Operativa Judicial, que también es abogado, que adviertió, desde su posición, las vinculaciones de la familia Paz con el narcotráfico y pretendió remitir a la Justicia Federal el expediente famoso del cual se apropió el doctor Vienna.

En relación al allanamiento realizado en el año 2013 en el domicilio de Claudio «Pájaro» Cantero, que en la jornada del martes trajo a cuenta una de las defensas y detonó en la expulsión de Lorena Verdún de la sala de audiencias,  Varela fue categórico al definirlo como «el inicio de un plan letal en su contra».

«Esa causa y ese allanamiento era un absurdo, se investigaba un supuesto robo y luego de allanarle el domicilio, le llevaron una moto y hasta la ropa y las zapatillas, todo ello con la complicidad directa de un secretario que, cuando consultó a Quevertoque, Lotitto y Saccone, de la División Judiciales, si habían encontrado elementos vinculados con el hecho delictivo que había motivado la orden de allanamiento tuvieron que responderle que no. Pero dijeron que podrían secuestrar los elementos que hubiera dentro de la casa, y entonces ese  secretario los autorizó. Por eso siempre digo que ha habido una complicidad que escapa a la persona que le dio muerte al Pájaro, hubo complicidad de varios funcionarios. Eso motivó que Cantero se enoje y que mantenga una discusión cuando fue a recuperar la ropa y ese enojo, el personal de la División Judiciales lo advierten y lo reflejan en varios partes preventivos».