«Nunca torturé, nunca secuestré, nunca maté», subrayó el militar retirado en declaraciones a la prensa a la salida de los tribunales federales de Comodoro Py, donde declaró ante el juez Daniel Rafecas en una causa por el presunto de enriquecimiento ilícito.

Milani se refirió a la investigación por la desaparición del soldado Alberto Ledo y señaló que cuando ese episodio ocurrió él «tenía 20 años».

«De 55 actas de detención de soldados que están desaparecidos no hay ni un solo imputado ni procesado de los actuantes, el único al que quisieron imputar y procesar es al general Milani», resaltó el exjefe del Ejército.

Según señaló, el «CELS se equivocó» al acusarlo por supuestos delitos de lesa humanidad durante la última dictadura.

«Hemos presentado en (la Justicia de) Tucumán los indicios suficientes para que el juez dirija la investigación donde corresponde por la desaparición de Ledo», afirmó Milani.

«Le dimos al juez los documentos del CELS de aquella época, en donde le decimos dónde debe dirigir la investigación, los sectores vinculados a esto, que pueden haber estado vinculados con esto, (Jorge) Videla, amigo de (Héctor) Magneto», subrayó.

El ex militar dijo que tiene «clara la conciencia» y agregó: «Le digo a la hermana de Ledo, que lo busquen donde lo tiene que buscar, excepto que tengan otro fin político».

El ex jefe del Ejército César Milani aseguró también que compró una casa en el barrio residencial de La Horqueta en San Isidro con dinero prestado y que su ritmo de vida lo financia con la renta de alquileres de propiedades en Córdoba.

El militar fue indagado en la causa que lo investiga por supuesto enriquecimiento ilícito ante el juez federal Daniel Rafecas, presentó un escrito, habló y respondió preguntas del magistrado y de la fiscalía de Jorge Di Lello.

Ante ellos justificó sus bienes y sus gastos, entregó títulos de propiedad de departamentos en Córdoba y contratos de alquiler de los mismos para justificar ingresos, según explicaron fuentes judiciales.

También dijo que su casa en La Horqueta la compró con un préstamo de 200 mil dólares que recibió de otro militar y que se lo devolvió con un departamento.

Milani ofreció el testimonio del escribano que hizo esta operación.

El militar aludido es Eduardo Ernesto Barreiro, indagado ayer por Rafecas como supuesto testaferro.

Barreiro, investigado en causas por delitos de lesa humanidad en la última dictadura cívico militar, contó al juez la misma versión y dijo que el dinero lo obtuvo por la venta de un local en el 2006.

Milani dijo que no incluyó el préstamo en su declaracion jurada porque no sabía que tenía que hacerlo y no tenía contador.

Milani compró una casa de 1150 m2 en O Higgins 3636 de San isidro, por la que según la causa pagó 1.500.000 pesos en efectivo.

El ex jefe del Ejército arribó a los tribunales federales de Retiro más de una hora antes de la citación prevista para las 10 y aguardó junto a su abogada, Mariana Barbitta, en el bar del noveno piso del edificio

A las 10 bajó al tercer piso, sede del juzgado, para dar inicio a la indagatoria en la que estuvo presente el magistrado.