Hay mucha cobertura tanto en la prensa británica como estadounidense, sobre cómo la visita del presidente Barack Obama al Reino Unido en abril y su apoyo a David Cameron y al voto por el ‘Permanecer’ en la UE, fue un factor importante en la votación «sorpresiva» de los británicos a favor del Brexit.

Newsmax, por ejemplo, informó hace pocos días sobre una encuesta de BMG Research Poll, recientemente completada, comisionada por la Sociedad por una Reforma Electoral del Reino Unido, que encontró que un «24% de los votantes se mostró más dispuesto a votar por salirse, después de los comentarios de Obama [en abril], en comparación con un 16% que el presidente de EE.UU. pudo persuadir para votar a favor de Permanecer».

Newsmax tambien destacó que Jim Messina, el jefe de la campaña preelectoral de Obama en el 2012, fue uno de los asesores más altos de Cameron y de la campaña por el «Permanecer», entre ellos el diseño de la mortal visita de apoyo de Obama en abril, en donde de manera característica en él, amenazó a los británicos con todas las cosas horribles que les podían suceder si votaban por el Brexit.

“Derrota humillante”

Un segundo artículo en Newsmax argumenta que «la victoria del Salir en el Brexit fue otra derrota humillante para el presidente estadounidense”, y señala que las encuestas que se hicieron inmediatamente después de que se fue del Reino Unido, en abril, «mostraban un viraje a favor de salirse de la UE de entre 1 y 4 puntos porcentuales». Citan al editorial del Daily Mailde que señaló: «El tono [de los comentarios de Obama] fue condescendiente, el lenguaje amenazador, y el mensaje no solo hipócrita sino también francamente, insultante… él no tiene por qué venir aquí y predicar que la sumisión a Bruselas es buena para el pueblo del Reino Unido».

De manera predecible, Donald Trump saltó a la carreta, resaltando el papel de Obama: «Yo realmente pienso que sus recomendaciones quizá ocasionaron el fracaso… Obviamente, el mundo no le hace caso. Se puede ver esto en la votación». Trump pasó a dejar en claro que él estaba totalmente a favor de las relaciones anglo-americanas: «Ellos siempre van a estar en primera línea de importancia… Han sido grandes aliados».