El tribunal conformado por los magistrados Mariel Guadalupe Minetti, Griselda Noemí Strólogo y Jesús Alberto José Rizzardi, condenó a Armando Ramón Ferreyra (25) y a Nilda Beatriz Álvarez (49) a la pena de 12 años de prisión por el delito de homicidio calificado por el vínculo en calidad de coautores, de Armando Jesús Ferreyra.

La defensa de Ferreyra estuvo a cargo de la Dra. Mabel Bebacqua y Álvarez fue representada por Facundo Principiano del Ministerio Público de la Defensa.

El juicio comenzó el 6 de junio en la Oficina de Gestión Judicial de la localidad de Villa Constitución y finalizó el martes 21 de junio. Armando Jesús Ferreyra era el esposo de Nilda Beatríz Álvarez y el padre de Armando Ramón Ferreyra.

En el anochecer del 9 de agosto de 2014, en la vivienda de calle San Luis 11 bis de Villa Constitución, se encontraban Armando Jesús, Nilda, Armando Ramón y un hijo menor de la pareja. Comenzó una discusión y aproximadamente a las 09.25 Nilda y  Armando Ramón- su hijo-, golpearon a Armando Jesús provocándole dos heridas mortales de arma blanca, una en la zona del tórax derecho de entre 12 y 13 centímetros de profundidad y 7 centímetros de ancho, y otra en la base del cuello de menores dimensiones que la anterior. El cuerpo de Armando Jesús tenía además una herida contuso cortante en la cabeza con lesión en el cuero cabelludo y traumatismo de cráneo; y un golpe en el pómulo derecho.

Un llamado telefónico dio aviso al Comando Radioeléctrico de la existencia de una persona apuñalada en una casa en Colón y San Luis de Villa Constitución.

El personal policial ingresó a la vivienda de la familia Ferreyra-Alvarez y encontró el cuerpo de un hombre de unos 45 años, tendido en el piso del comedor con manchas de sangre en su torso, cuello y cabeza. Al lugar llegaron médicos del SAMCO de Villa Constitución, que hicieron las maniobras de resucitación en vano, pues Armando Jesús Ferreyra ya estaba muerto. Los hijos de Armando y su mujer, no estaban allí cuando la policía y los médicos arribaron a la finca. Minutos más tarde, Nilda regresó a su casa y les manifestó a los funcionarios policiales que había apuñalado a su marido porque éste había discutido y agredido a sus hijos.

En virtud del trabajo investigativo de la fiscal Valeria Pedrana y de la Policía de Investigaciones (PDI), se pudo determinar que el hijo mayor del matrimonio también participó en los hechos. Tras la discusión, por motivos que se desconocen, entre Armando Jesús Ferreyra y sus hijos, aquel los habría agredido físicamente. Allí apareció en escena su esposa Nilda Álvarez, quien intercedió en defensa de sus hijos sumándose al altercado. Ferreyra padre fue agredido desde atrás, probablemente con un objeto de peso, que impactó en su cabeza, giró hacia atrás y recibió dos puñaladas una en el hígado y otra en el cuello. Fue atacado desde atrás y sorpresivamente, con un arma blanca que le produjo lesiones mortales. Los atacantes, sus familiares, además, superaban en número a la víctima.

Existió un total desprecio de ambos condenados por la vida de Ferreyra, padre y esposo de ellos, ya que luego de agredirlo en al menos tres oportunidades, y en forma salvaje, abandonaron la vivienda, sin tan siquiera solicitar ayuda alguna para el fallecido, el que conforme las pruebas aportadas, se encontraba aún con vida al arribo del personal médico.

No surge elementos alguno que permita presumir que alguno de los dos condenados intentó al menos evitar que el otro pusiera fin a la vida de la víctima.

Armando Ferreyra hijo y Nilda Álvarez fueron coautores del homicidio y actuaron ambos dominando la situación, en una clara división de la tarea delictiva para asesinar a quien hasta el 9 de agosto de 2014 había sido el padre y esposo de los condenados.