La ex presidenta Cristina Kirchner aseguró hoy, al cerrar un acto del radicalismo K, que «lo más importante» que le «resta hacer» en su vida es trabajar en la construcción de un «frente ciudadano» que le permita al campo popular retornar al poder, a la vez que insistió en la necesidad de elaborar «una nueva Constitución».

«Mi compromiso frente a todos ustedes y los argentinos es la conformación de un frente ciudadano para la construcción de nuevas mayorías», aseguró la ex mandataria en un mitín político colmado de militantes en el microestadio de Atlanta, en el barrio porteño de Villa Crespo, que tuvo como excusa la conmemoración de los 100 años de la asunción presidencial de Hipólito Yrigoyen.

La ex jefa de Estado definió como «lo más importante» que le queda en su vida contribuir a la integración de una gran alianza social y política que permita recuperar el Gobierno para el «movimiento nacional y popular», pero mantuvo el misterio acerca de si intentará ponerse a la cabeza de ese frente o si dará un paso al costado para que emerjan nuevos liderazgos.

«Quiero decirle también como un compromiso de honor frente a todos ustedes que no voy a tener una sola actitud, una sola decisión que obstaculice la construcción de ese frente que para mí es lo más importante que me resta hacer en toda mi vida», enfatizó enigmática en un pasaje de su mensaje, durante el acto organizado por la corriente radical liderada por Leopoldo Moreau.

En tanto, la líder del Frente para la Victoria volvió a impulsar su propuesta de reformar la Constitución Nacional, pero esta vez aclaró que no sólo hay que modificar «la parte operativa de la segunda parte sino establecer nuevas reglas de juego», al evaluar que la actual carta magna «ha quedado absolutamente desbalanceada» en lo que refiere a la «correlación de fuerzas» entre la «ciudadanía y las corporaciones».

«Esta nueva Constitución exigirá la constitución de un gran frente ciudadano donde pongamos nuevamente en discusión las bases de nuestro país», resaltó.

En este marco, dijo que para la ampliación del frente ciudadano hay que convencer a los ciudadanos, de que «por este camino vamos hacia un desastre social.

La ex presidenta denunció la «política brutal de ajuste» que a su entender lleva a cabo el Gobierno de Mauricio Macri y que  «fomenta el crecimiento de la inseguridad, como está ocurriendo en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires» donde la violencia está «adquiriendo dimensiones dantescas».

A su vez, volvió a cuestionar a Macri por apoyarse en el relato de la «pesada herencia» y comparó su actitud con la que tuvo Néstor Kirchner en 2003.

«A Kirchner nunca lo escuche hablar de ninguna herencia. Lo escuche hablar del infierno y de la responsabilidad que tenía de  sacar a los argentinos de ese infierno», subrayó.

Por su parte, Moreau -quien precedió a Cristina Kirchner en su discurso- coincidió en que hay que darse la tarea de pensar una nueva Constitución Nacional, pero además planteó avanzar en la discusión de un «cambio de la matriz productiva» de la economía, que es lo que, según dijo, le faltó a la gestión kirchnerista.

«Hay que instalar un debate en torno al cambio de la matriz productiva. Les guste o no, se produjo un cambio profundo en la matriz distributiva (durante el kirchnerismo) pero encontró un techo en la restricción externa y en la imposibilidad de cambiar esa matriz productiva», apuntó el dirigente radical.

No pasó desapercibida la presencia en el acto como orador del líder de la Corriente Federal de Trabajadores de la CGT, Sergio Palazzo, hecho que confirmó el vínculo de la exjefa de Estado con el sector más combativo de la CGT, uno de los que más fuertemente empuja la convocatoria a un paro general de actividad durante la segunda quincena de octubre.

Del acto participaron también como oradores el ex candidato a vicejefe de Gobierno del Frente para la Victoria y referente de la agrupación juvenil alfonsinista Los Irrompibles, Leandro Santoro; el escritor Mempo Giardinelli; el ex subsecretario de Presidencia de la Nación y líder de FORJA, Gustavo López.

En primera fila, observaron los acontecimientos del encuentro la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, y los ex funcionarios Martín Sabbatella, Aníbal Fernández y Teresa Parodi, además del intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, entre otros.